El príncipe Hamzah (45 años), antiguo heredero del trono jordano y hermanastro del rey Abdalá II de Jordania (59), le ha prometido fidelidad a este tras haberle desafiado por segundo día consecutivo, pese a estar confinado en su casa acusado de encabezar una trama para desestabilizar al país con lo que las autoridades jordanas han dado por desactivado el presunto conato de sedición.

"Me pongo en manos del rey, confirmando que mantendré el compromiso de mis padres y abuelos, fiel a su legado, y seguiré sus pasos, fiel a su trayectoria, a su mensaje, acatando la Constitución del reino hachemita de Jordania", se lee en el mensaje atribuido a Hamzah que reprodujo en la noche de este lunes, 5 de abril, la casa real jordana en su página web. "Siempre apoyaré y respaldaré al rey y al príncipe heredero", agrega el texto, que aparece con la supuesta firma del príncipe.

La corte publicó el mensaje poco después de haber informado en su cuenta de Twitter que Abdalá II, decidido a resolver este asunto "en el marco de la familia hachemita", había encargado a su tío el príncipe Al Hasan mediar con Hamzah y que éste se había comprometido a acatar el procedimiento indicado por el monarca para ello.

Hamzah bin Hussein y la princesa Basma Otoum en una imagen de su boda en 2012. Gtres.

Este desarrollo de los hechos, que parece ser la resolución definitiva del asunto dentro de la casa real hachemita, tuvo lugar apenas unas horas después de que la BBC publicara una nueva grabación que le hizo llegar a través de su abogado el hermanastro del rey, en el que criticaba por segundo día consecutivo la "corrupción y el nepotismo" en su país.

El motivo de la polémica

Tras negar formar parte de "ninguna conspiración o de una organización infame o grupo apoyado desde el exterior", como se le acusaba, volvía a arremeter contra "la incompetencia que ha prevalecido en nuestra estructura de gobierno en los últimos 15 o 20 años", prácticamente los que lleva Abdalá en el trono.

De izquierda a derecha, Hamzah, la princesa Noor y los reyes jordanos Rania y Abdalá. Gtres.

Denunciaba también la corrupción y los intereses de unos pocos, a los que acusó de estar por encima de "la vida y la dignidad de más de diez millones de personas que viven aquí". Pese a estas declaraciones del expríncipe heredero, que decía haber permanecido solo con su mujer y sus hijos en su domicilio desde que le fue prohibido salir, el pasado día 3 de abril, la presunta conspiración ya había sido dado por terminada en Jordania. Los principales periódicos jordanos destacaban el modo en que se puso fin al supuesto complot del príncipe, después de una campaña de arrestos el mencionado día 3, cuando fueron detenidas entre 14 y 16 personas, aparte de un exconsejero de la Corte y un miembro de la familia real.

Por su parte, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Jordania, el general Yusef al Huneiti, afirmó este 5 de abril, durante unas maniobras de varios cuerpos especiales, que el ejército está preparado para hacer frente a "cualquier intento de socavar la seguridad del Estado y desestabilizar el reino".

Hamzah habría prometido fidelidad al rey jordano, su hermanastro, tras el revuelo por su presunta organización de un complot contra él.

En declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias, Petra, Al Huneiti destacó que las Fuerzas Armadas, "además de afrontar todo tipo de amenaza en las fronteras" de Jordania, también hacen frente a cualquier amenaza interna. Del mismo modo, Al Huneiti destacó el compromiso del ejército "con el deber ante la nación y el liderazgo hachemita" del rey Abdalá II, cuya figura no ha sido puesta en duda durante la actual crisis, salvo las últimas críticas de su hermanastro.

Jordania recibe apoyos

"Sin duda, el peligro ha pasado porque Jordania y su cúpula han logrado el apoyo de los grandes poderes y líderes del mundo árabe, y el Gobierno puede manejar fácilmente el asunto sin presión externa", dijo a Efe el exministro de Información jordano, Samih Maayta. Rusia fue el último en mostrar su apoyo a "los esfuerzos de las autoridades legítimas de Jordania y personalmente del rey Abdalá II", después de que ya lo hicieran Estados Unidos, la Unión Europea y los principales países árabes, además de Turquía e Irán.

"Todos los jordanos desean que este asunto se resuelva dentro de la familia hachemita", agregó Maayta, que sin embargo consideró "sin precedentes" las supuestas actividades del príncipe Hamzah en contra de la seguridad del reino.

[Más información: Jordania acusa al príncipe Hamzah de estar tras un complot "para desestabilizar al Reino"]

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