La monarquía del Reino Unido revisará su normativa interna para fomentar "la diversidad" entre sus empleados, a fin de ampliar la representación de las minorías, tal y como informa este domingo la BBC, que cita fuentes de palacio. Según la cadena pública, la familia real, encabezada por la reina Isabel II (94 años), apoya la iniciativa, que incluye el posible nombramiento de un "jefe de diversidad" que se aseguraría de que se cumplen los objetivos en los palacios de Buckingham, Kensington y Clarence House.

Las fuentes subrayaron a la BBC que ya existen medidas al respecto pero "no se ha visto el progreso deseado", y también que esta nueva política estaba prevista desde antes de que Meghan Markle (39) y el príncipe Harry (36) revelaran en una entrevista en Estados Unidos que sentían que habían recibido un trato racista. En la conversación con Oprah Winfrey (67) el 7 de marzo, aseguraron, entre otras cosas, que un miembro de la familia real había mostrado "preocupación" por el color de piel que tendría su hijo Archie antes de que naciera.

La reina Isabel II en una imagen de archivo fechada en junio de 2020. Gtres

Winfrey, de parte de la pareja, que ahora vive en Los Ángeles, aclaró después que los comentarios no habían sido hechos ni por Isabel II, de 94 años, ni por su esposo, el duque de Edimburgo, de 99. En respuesta a las acusaciones, la monarquía dijo en un comunicado que, "aunque los recuerdos (de lo sucedido) pueden variar", se toma el asunto del presunto racismo "seriamente" y lo resolverá en privado.

Días después, el príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono, subrayó durante un acto público que su familia "no es para nada racista". Las acusaciones de presunto racismo, que se suman a otras de supuesta negligencia en la gestión del acoso laboral, amenazan con socavar la reputación de la monarquía británica, dado que el Reino Unido es un país multicultural e Isabel II es jefa de Estado en 16 países de la Commonwealth o mancomunidad de antiguas colonias británicas.

¿Racismo en palacio?

Tras la entrevista de Meghan y el príncipe Harry con Oprah, en la que desvelaron que su hijo Archie fue víctima de racismo antes de su nacimiento, la prensa británica se ha preocupado en buscar al racista de Buckingham. Al mismo tiempo que han descartado a la reina Isabel II y al duque, algunos medios han puesto de manifiesto los nombres de posibles sospechosos. Uno de ellos, el príncipe Carlos (72), cuya larga lista de actitudes reprochables podría confirmar que él es el responsable de estas acusaciones.

Entre estas conductas destaca el comportamiento que mantuvo hace tres décadas con el menor de sus hijos. Los hechos se remontan a septiembre de 1984, cuando Diana de Gales dio a luz al príncipe Harry. Entonces, el príncipe Carlos que ya se había mostrado decepcionado por haber tenido un varón, hizo un comentario que dolió profundamente a la que fuera Princesa: "Y encima pelirrojo". Según contó ella misma en una entrevista realizada a comienzos de los 90, el primogénito de Isabel II estaba molesto porque el duque de Sussex había heredado este rasgo de los Spencer.

El príncipe Carlos y Harry en un fotomontaje de JALEOS.

Fue este comentario, recogido por los biógrafos de Diana y reseñado en algunos documentales, el que dio pie a que la Princesa tomara la decisión de separarse de Carlos de Inglaterra. Aunque para ella la llegada de su segundo hijo fue "un milagro y una alegría inmensa", esa fatal acusación impidió salvar su matrimonio. Si bien el príncipe Carlos rectificó, afirmando que sus palabras no eran más que una 'broma', Lady Di no pudo perdonarlo. "Algo dentro de mí se cerró" explicó la madre de Harry y el príncipe Guillermo (39). Sin embargo, no fue hasta 1996 cuando finalmente se divorció del príncipe Carlos, poniendo fin a una relación que estuvo fracturada durante años.

Pero cuestionar los genes de Harry no es la única actitud que pone al heredero en la lista de sospechosos. En los últimos años ha trascendido que el Príncipe era el artífice de chistes racistas dentro de Highgrove, la residencia en la que vive con Camilla Parker (73). De acuerdo con la denuncia de una de sus exsecretarias, Carlos no aceptaba que hubiese gente de color trabajando para él. En 2018, un hecho similar lo puso en el foco mediático cuando le preguntó a una periodista, cuya ascedencia era de Guyana, por su lugar de procedencia. Aunque ella afirmó ser de "Manchester", él aseguró: "No pareces de Manchester". 

[Más información: Se busca al racista de Buckingham: el día que el príncipe Carlos se molestó por los genes de Harry]

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