Pedíamos glamour y por fin lo hemos tenido. Lo primero es que el escenario, el Palacio Real de Madrid, ya lo lleva. Y segundo, que la recepción al cuerpo diplomático acreditado en España es uno de los actos en los que sí o sí hay que lucir traje largo las mujeres, manda protocolo, así que la Reina tenía que brillar.
Por si fuera poco, Letizia (48 años) ha querido darle un toque de misterio al repetir un vestido del que nunca supimos su creador. Probablemente sea un encargo a algún modisto hecho por ella misma pidiendo, por supuesto, anonimato a la aguja que lo ha cosido.
La reina ha lucido su vestido abrigo azul klein.
Seguimos con la tristeza de no estrenar por esto de mostrar austeridad ante la pandemia que nos encontramos viviendo, pero por lo menos, hoy se ha quitado el negro y nos ha dejado disfrutar con un traje de color azul klein. Se trata de un vestido estilo esmoquin, con escote cruzado cerrado por un original botón joya y una falda con una abertura, un poquito excesiva, aunque ¿quién dijo que las reinas no podían ser sexy?
Este look lo estrenó el año pasado para la Pascua Militar, una elección mucho más acertada que la de este año, cuando decidió lucir una blusa más correcta para lucir con unos vaqueros que para recibir en el Salón del Trono a la cúpula militar al completo.
Letizia en la Pascua Militar del año pasado.
La sorpresa nos la ha dado este jueves con la elección de las joyas. Por fin la esposa de Felipe VI (52) luce un poco de las muchas piezas que tiene en el joyero de Zarzuela. No es que haya sacado la artillería pesada (que la tiene y tanto echamos de menos), pero por lo menos ha dejado en casa los pendientes enanos, talla XXS que lleva últimamente, y ha lucido unos de diamantes en forma de flor espectaculares.
¡Qué importantes son las joyas! De lo que no ha prescindido es del anillo de Karen Hallam que debe ser ya parte de su mano. Desde que la Covid-19 se instaló en nuestras vidas las mascarillas nos impiden ver los beauty que elige la Reina. Este jueves por la mañana se ha decantado por un sencillo recogido estilo bailarina, cosa que está bien porque hemos podido ver los fantásticos pendientes, y unos ojos muy ahumados que le dan un toque demasiado apagado a su mirada.
La reina ha optado por un moño de bailarina para completar el estilismo.
Así terminamos una semana que ha ido, desde luego, de menos a más en las apariciones de Letizia. Veremos qué nos depara la siguiente.
La Reina Letizia recupera su vestido azul klein estilo esmoquin
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