Aunque no los hayamos visto -bien nos hubiera gustado ver un gesto para el resto de sus conciudadanos-, suponemos que los Reyes, Felipe VI (52 años) y Letizia (47) se encuentran, como todos, confinados en su casa mientras conseguimos vencer al maldito coronavirus. Los Reyes se encuentran trabajando en sus respectivos despachos mientras que la Princesa de Asturias, Leonor (14), y su hermana, la Infanta Sofía (12), hacen telecole en sus habitaciones. Pero, ¿cómo están situadas estas estancias? ¿Cuántos metros tiene la casa? En definitiva, ¿cómo es la residencia de los Borbón Ortiz?

Cuenta la leyenda, ellos nunca lo han confirmado, que la historia de amor entre Felipe y Letizia comenzó con una broma del entonces Príncipe de Asturias a la todavía periodista. Era el año 2002 y la Reina había comenzado a pagar su nuevo piso de cien metros cuadrados en el barrio de Valdebernardo. Mientras, su futuro esposo acababa de inaugurar su nueva residencia de soltero, el 'Pabellón del Príncipe' dentro del recinto de Zarzuela.

La fachada de la casa de los Reyes y sus hijas. Gtres

En la famosa cena, organizada por Pedro Erquicia, comenzaron a hablar sobre las mudanzas de ambos. 'Si quieres, podemos trasladar tu piso a mi dormitorio. Si lo apretamos un poco, igual entra en el vestidor', cuentan que bromeó el entonces heredero al trono. Dos años después, ese vestidor pasó a ser también el de Letizia. La residencia de la familia Borbón Ortiz se encuentra situada a un kilómetro del Palacio de la Zarzuela; es decir, del edificio central donde viven los Reyes Eméritos, la Princesa Irene de Grecia (77), y donde se encuentran todas las oficinas de la Casa de Su Majestad el Rey.

Con cerca de 1.800 metros cuadrados útiles divididos en cuatro plantas, costó 4.237.150 euros y fue diseñada por el arquitecto del Estado Manuel del Río en un estilo que combina la arquitectura rural castellana con la renacentista que inspira la otra parte del recinto de El Pardo. Felipe se instaló en la casa en 2002 y prefirió quedarse allí en lugar de trasladarse a la Zarzuela cuando en 2014 fue proclamado Rey. Por dentro es así: desde el hall se accede al despacho de Felipe, al de su ayudante, a una sala de espera para visitas, a la biblioteca -con un cuadro de la reina Sofía (81) sobre la chimenea-, a un comedor oficial y a una parte más privada donde se encuentra una sala de estar comedor, una habitación con aseo y una cocina con office.

Desde la entrada también parte una escalera de madera y hierro que lleva a la primera planta, donde se encuentra el dormitorio de los Reyes, que se completa con dos vestidores y dos cuartos de baño. En esa misma zona están las habitaciones de la Princesa de Asturias y de la Infanta Sofía, con dos baños y un aseo, además de un despacho y un antedespacho. En esta planta se encuentran también dos estancias para invitados que están ligeramente apartadas, en plan apartamento. Es ahí donde se aloja Paloma Rocasolano (68) cuando acude -suponemos que ahora mismo estará en su casa haciendo cuarentena como todos-, a quedarse con las niñas cuando los Reyes se van de viaje. Costumbre que siguen manteniendo aunque ya sean mayores.

La familia Borbón-Ortiz

En el semisótano está la cocina principal, un almacén y una serie de dependencias para el personal que trabaja en la casa. El año en el que la casa se estrenó la buhardilla estaba diáfana, ahora se encuentra el gimnasio de la familia, dónde la Reina realiza sus entrenamientos diarios. Cuando el Rey, todavía Príncipe, decidió mudarse a su nuevo hogar lo decoró a su gusto, entremezclando objetos que eran propiedad de Patrimonio Nacional, como un tapiz del siglo XVII que sigue colocado en la entrada y que provenía del Palacio del Pardo. Los muebles de los porches eran de bambú y los del interior de madera de teka.

Con la llegada de la Reina al pabellón, como pasa en todas las familias del mundo, la decoración pasó a ser un poco más moderna y cuando llegaron las niñas, más todavía. Sin duda lo mejor del reciento es el jardín. Se trata de un terreno enorme con una piscina que en invierno se puede cubrir para poder nadar a pesar de que fuera haga frío. Cuando nacieron Leonor y Sofía se pusieron unos columpios de madera para ellas, ahora que ya son preadolescentes casi no los usan, pero durante sus fiestas de cumpleaños cuando eran pequeñas dieron mucho juego.

[Más información: El ‘cole en Palacio’ de Leonor y Sofía: Letizia y un 'tele profesor' de Los Rosales vigilan sus deberes]

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