La Catedral de la Almudena ha acogido este viernes el funeral por la infanta Pilar de Borbón, que ha reunido a sus hijos, su hermana, la infanta Margarita (80 años), otros familiares, amigos y numerosos ciudadanos que les han acompañado.

El cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, ha sido el encargado de oficiar este funeral, que se ha celebrado dos días después del que tuvo lugar en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Ese oficio religioso de hace dos días contó con la presencia de los reyes, así como los reyes eméritos, Juan Carlos (82) y Sofía (81), las infantas Elena (56) y Cristina (53), miembros de otras casas reales y representantes de los poderes del Estado.

Simoneta Gómez-Acebo, acompañada de sus hijos, y la infanta Margarita fueron las primeras en llegar.

Pero la familia decidió celebrar otro funeral menos restringido y al que se han sumado numerosos ciudadanos, que han llenado la Catedral de la Almudena para acompañarles.

Entre los asistentes, los cinco hijos de Pilar de Borbón: María de Fátima Simoneta (51), que ha sido la encargada de poner voz a una de las lecturas de la misa; Juan Filiberto Nicolás (50), Bruno Alejandro (48), Luis Beltrán Alfonso (46) y Fernando Humberto (45)

También la infanta Margarita, junto a su marido, Carlos Zurita, y sus hijos, María y Alfonso. Minutos más tarde también llegaban a la catedral Konstantin de Bulgaria, hijo del rey Simeón; Laura Ponte (46), exesposa de Beltrán Gómez Acebo; Paloma O'Shea, viuda de Emilio Botín; exministros como Íñigo Méndez de Vigo (64) y Rodolfo Martín Villa o la periodista Susanna Griso (50) han sido algunos de los familiares y amigos que han acudido también al funeral por Pilar de Borbón este viernes a última hora de la tarde.

Susanna Griso, Carolina Herrera y Laura Ponte, a su llegada a la catedral de La Almudena.

La hermana mayor del rey Juan Carlos falleció el pasado 8 de enero a los 83 años de edad a causa de un cáncer de colon que se le detectó a comienzos del año pasado.

Sus restos mortales fueron incinerados y por expreso deseo suyo sus cenizas fueron depositadas en el panteón familiar del cementerio de San Isidro, en el que también está enterrado su esposo, Luis Gómez-Acebo.

De esa forma renunció a ser enterrada en el Real Monasterio de El Escorial, una posibilidad a la que tenía derecho por su condición de infanta de España.

El emotivo funeral en El Escorial

Al último adiós en La Almudena no acudieron miembros de la Familia Real, pero sí lo hicieron el pasado miércoles. En El Escorial se reunieron diversas personalidades de la realeza, la política y la aristocracia española. Entre los asistentes, estuvieron los rostros de la Casa del Rey al completo: los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, el rey Felipe VI (51) y la reina Letizia (47), y las infantas Elena y Cristina de Borbón.

Esto supuso el reencuentro público entre los reyes y la esposa de Iñaki Urdangarin (52), una reunión en la que se pudo percibir la tensión entre ellos debido a que los monarcas saludaron y besaron a muchos de los presentes que estaban a su alrededor pero ni siquiera cruzaron miradas con la infanta Cristina.

Además, otro de los detalles que sobresalió en esta cita fue la evidente delgadez de las hermanas Elena y Cristina. Se mostraban unidas en su duelo y sentadas muy juntas en la primera fila del monasterio por lo que no pudieron disimular su preocupante estado físico a la vista de todos.

[Más información: Elena y Cristina, la extrema delgadez de las infantas: la imagen más comentada del adiós a tía Pilar]

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