Harry de Inglaterra (34 años) y Meghan Markle (38) han sido llamados al orden para que "den ejemplo" y dejen de utilizar jets privados durante su período de vacaciones. Los duques de Sussex han hecho uso de este exclusivo medio de transporte en varias ocasiones en la última semana. El primer trayecto tuvo lugar de Londres a Ibiza, donde han gozado de unos días de asueto en una espectacular villa de 120.000 euros semanales. A continuación, volvieron a Gran Bretaña y tan solo dos días después, desde su país, pusieron rumbo hasta el Sur de Francia este mismo miércoles.

La pareja real aterrizó en Niza junto a su único hijo en común, el pequeño Archie, de tres meses, a bordo del Cessna, un espectacular avión privado de 12 plazas, según la información que desvela The Sun. El hecho de utilizar un medio de locomoción tan contaminante para transportar tan solo a tres personas choca frontalmente con la posición eco del príncipe Harry, quien hace apenas unos días confesó que solo quería tener "dos hijos" por el bien del Planeta y por los "efectos terroríficos del cambio climático". En esta misma conferencia celebrada en el Google Camp de Sicilia y donde se encontraban célebres figuras como Barack Obama (58) o Leonardo DiCaprio (44), el hijo del príncipe Carlos (70) hizo hincapié en la necesidad de proteger el medio ambiente. 

Harry de Inglaterra y la primatóloga británica Jane Goodall.

La reafirmación a sus palabras llegó, además, a través de sus redes sociales, donde expresó lo siguiente: "Con casi 7.700 millones de personas que habitan la Tierra, cada elección, cada huella, cada acción marca la diferencia". No obstante, los vuelos en jet privado de la pareja real habrían emitido varias veces más dióxido de carbono que el trayecto de un vuelo regular. Más de 20 vuelos regulares salen de los aeropuertos de Londres a Niza todos los días, nueve de ellos con asientos en business class

En el año 2012, el duque de Sussex sorprendió a otros pasajeros al volar hasta Transilvania desde Luton en la aerolínea económica Wizz Air. En 2015, el duque de Cambridge, su hermano mayor, voló por Ryanair a Escocia. Ken Wharfe, un ex oficial de la Guardia Real que custodiaba a la princesa Diana de Gales y a sus hijos en la década de 1990, afirmó que volar en avión privado no podía justificarse por motivos de seguridad. "Durante mi tiempo en el palacio, la mayoría de los vuelos que tomamos fueron comerciales con British Airways", aseguró. "Francamente es hipócrita. Harry no puede estar predicando sobre los efectos catastróficos del cambio climático mientras vuela alrededor del mundo en un avión privado", ha concluido.

Los duques de Sussex junto a su pequeño Archie.

Según recogieron múltiples medios italianos, se alquilaron más de 100 aviones privados para llevar invitados al citado evento de Google Camp en Sicilia. Andrew Neil (70), el presentador de la BBC, fue uno de los que criticó sus acciones: "Decenas de celebridades y ricos de todo el mundo llegaron a Sicilia para una conferencia de Google. Llegaron en 114 aviones privados y una flota de superyates. La conferencia era sobre el calentamiento global".

Los vuelos privados transportan solo a un pequeño número de pasajeros, lo que significa que la cantidad de combustible quemado por pasajero y por hora puede ser diez veces mayor que un avión que transporta de 150 a 200 personas. El Palacio de Buckingham, una vez más, ha declinado hacer declaraciones. 

[Más información: El príncipe Harry de Inglaterra solo quiere tener dos hijos por el bien del planeta]

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