El diagnóstico de cáncer de Pilar de Borbón (82 años), la hermana mayor del rey Juan Carlos (81), salía a la luz este domingo. Una información que no llegaba por sorpresa al palacio de la Zarzuela y menos aún tras el ingreso hospitalario de la infanta el pasado 2 de febrero en la que fue intervenida de una obstrucción intestinal. Y es que la mala salud de la más mayor de los hermanos Borbón ha llegado también en uno de los momentos más delicados del rey emérito y el arrastre de los problemas de salud también de la infanta Margarita (80).

Cuando hace casi cuatro meses la hermana mayor del monarca acudió al Hospital Ruber Internacional nada hacía indicar que sería por algo tan grave como un cáncer. La realidad es que tuvo que permanecer más de una semana en observación pero enseguida reaccionó de forma favorable tras la operación de urgencia. Un hecho que hasta ahora resultaba inusual en Pilar de Borbón, pues al contrario que su hermano, ella sí presumía de buena salud. La única ocasión en la que hizo dudar de su buen estado de forma fue en junio de 2018, cuando apareció en el Museo Thyssen en silla de ruedas, pero ella lo achacó a la "mejora de la logística" y en aras de evitar "el balanceo típico de los Borbón al caminar", según ella misma indicó.

Pilar de Borbon, a la salida del Hospital Ruber, del brazo de su hijo Fernando Gómez Acebo.

De igual manera sorprendió la aparición del rey Juan Carlos el pasado 22 de marzo en la gala de los carteles de San Isidro 2019 con una tirita al lado de su ojo izquierdo, que mostraba un moratón inevitable. Fue más tarde cuando se pudo conocer que le había sido extirpado un carcinoma basocelular en la mejilla, un tipo de cáncer de piel.

Dos semanas después, el rey acudió a La Clínica Dermatológica Internacional, conocido comúnmente como el Hospital de Piel, que está dirigida por el doctor Ricardo Ruiz Rodríguez, exjefe de Dermatología del Hospital Ruber. Días más tarde, presidía en Las Ventas la última corrida de la Feria de San Isidro y lucía un nuevo apósito en su rostro, esta vez en la mejilla derecha, que podría tapar alguna marca de esa zona o para frenar alguna pequeña hemorragia o con motivo de ocultar alguna nueva cirugía. Y es que el rey ya carga a sus espaldas 16 visitas al quirófano.

Primer plano del hematoma del ojo del rey Juan Carlos tras la extirpación de un carcinoma basocelular.

Un año antes de esta última intervención en la tez, el rey se sometió a una operación en su rodilla para sustituirle la prótesis artificial de la rótula en el mes abril. Sin embargo, hay que remontarse a 2013 para encontrar un periodo intenso de hospitalizaciones continuas del monarca. Ese año, el rey emérito fue intervenido en tres ocasiones, una por la hernia de disco en la lumbar y dos para implantar la prótesis de cadera, la primera provisional y un mes después la definitiva.

Ocurrió lo mismo en 2012. Tres intervenciones de cadera tras el polémico viaje a Botsuana que corrieron a cargo del doctor Villamor. Fue el mismo traumatólogo que practicó la operación en su rodilla en junio de 2011, así como el del tendón de Aquiles de un pie meses más tarde.

En 2010, visitó el Hospital Clinic de Barcelona para extirparle un nódulo del pulmón derecho; y en esa misma ciudad a principios de milenio decidió eliminarse unas varices de la pierna derecha, por cuestión estética y circulatoria.

El doctor Villamor es también uno de los profesionales de cabecera de la infanta Margarita. Hace tres años tuvo que ser operada de la cadera tras sufrir un accidente doméstico y el traumatólogo habitual de su hermano Juan Carlos fue el encargado de su intervención en la Clínica Nisa Pardo de Aravaca.

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Desde entonces no se despega de su silla de ruedas, que suele ir empujada por su marido Carlos Zurita (75) o por su hija María (43). Una realidad que le limita pero no a la hora de mostrarse clara ante quien tenga delante, sea familiar o profesionales de la prensa.

De los tres hermanos, las mujeres siempre han gozado de mayor y mejor salud, tal y como han demostrado los años y el número de intervenciones quirúrgicas. No obstante, y aunque Juan Carlos visitó por primera vez un quirófano con tan solo 16 años por apendicitis; se enfrenta en la actualidad al único reto de andar con bastón, mientras una de sus hermanas batalla contra el cáncer con sesiones de quimioterapia, y la otra, apenas puede ponerse en pie. Unos Borbón con una salud delicada que empeora con el paso de los años, pero a la que hacen frente con los mejores profesionales a su cargo.

[Más información: Pilar de Borbón, la hermana mayor del rey Juan Carlos, tiene cáncer]

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