A principios del siglo XX, la familia Orléans estaba considerada como una de las más ricas de Europa. En la actualidad, no hay rastro de esa fortuna. A raíz de la muerte este 21 de enero de Enrique de Orleans (85 años), conde de París, este ilustre apellido ha vuelto a resonar en los rimbombantes salones de los palacios y castillos europeos porque el padre del finado fue el causante de la misteriosa dilapidación del patrimonio.

El actual conde de París y duque de Francia, Juan de Orleans (53) lo va a tener difícil porque su cuenta bancaria está más cerca de los números rojos que de los negros. Y, a pesar de todo, ha seguido con la tradición familiar de procrear a lo grande. Está casado desde el 2009 con la hispano-austríaca Filomena de Tornos y Steinhart (41), nieta de Juan Tornos Espelius (80), uno de los secretarios privados del conde de Barcelona durante su exilio en Estoril y de quien se dijo que era espía de Franco (82). El matrimonio tiene cinco hijos: el príncipe Gastón (8), la princesa Antonia (6), la princesa Luisa Margarita (4), el príncipe José Gabriel (2) y la princesa Jacinta Isabel (3 meses). 

Juan y su mujer, Filomena.

En cuestiones históricas, nadie da puntada sin hilo y, por ello, todos estos niños tienen unas madrinas y padrinos con una abultada cuenta corriente y una posición social envidiable, como la princesa Astrid de Bélgica (56), la princesa Margarita de Liechtenstein (68), el archiduque Miguel de Austria o Sibilla Weiller (50), princesa consorte de Luxemburgo y bisnieta de Alfonso XIII (54) que, en los últimos años, se ha dedicado a pujar en las casas de subastas más importantes para que las incalculables joyas borbónicas no queden desperdigadas por el mundo. 

Una fuente cercana a la familia ha confesado a JALEOS que Juan de Orleans no tiene ni un euro, vive con estrecheces y su situación es tan dramática que hasta le dan ropa para sus hijos. Algunos de sus benefactores pertenecen a la realeza y las fortunas que frecuentan Mónaco, como Camilla Crociani (47), a quien llaman la princesa 'Barbie' y que está casada con Carlos de Borbón-Dos Sicilias, duque de Castro (55), un noble inmensamente rico.

Su esposa Filomena tampoco posee patrimonio y, los que la conocen de cerca, aseguran que es pretenciosa y está algo acomplejada debido a su falta de pedigrí. Tanto, que está interesada en que algún historiador rebusque en su pasado a ver si existe algún ilustre apellido histórico porque se siente muy poca cosa entre tanto nombre rimbombante. De hecho, una de sus tías, María del Mar (condesa de Povia), se casó con un hijo del duque de Palmela, a quien en su momento quisieron casar con la infanta Pilar (82). 

Juan junto a sus hijos en una imagen de sus redes sociales.

Los Orleans-Tornos viven en Dreux, a unos 80 kilómetros al oeste de París, en una propiedad donde se ubica la capilla real en la que entierran a todos los Orleans. Esta misma fuente cuenta en exclusiva a JALEOS que la familia vive en una de las diversas casitas esparcidas en el finca de la que les han intentado llegar a echar en alguna ocasión por motivos que aún no han trascendido. Y lo más triste de esta situación es que, una vez más, las apariencias engañan porque no tendrían otro lugar donde ir.  

El actual conde de París ostenta dichos títulos porque su hermano mayor, Francisco Enrique (56), quedó excluido de la sucesión a raíz de su fuerte discapacidad. Lo mismo sucedió a sus parientes y contrincantes los Borbones españoles, cuando el rey Alfonso XIII 'prescindió' de su hijo, el infante don Jaime (66), abuelo de Luis Alfonso de Borbón (44), por ser sordo y haber contraído matrimonio morganático con doña Emanuela Dampierre (98), que en vida tuvo crueles enfrentamientos con Carmen Martínez-Bordiú (67). El devenir de la historia puso al infante don Juan, conde de Barcelona (79), abuelo de Felipe VI (50), en el punto de mira como futuro rey de España en el hipotético caso de una restauración monárquica.

Los Orleans y los Borbones han estado enfrentados desde mediados del siglo XIX por ver quién de las dos familias ocuparía el trono de Francia en una supuesta restauración de la monarquía gala. De momento, Juan de Orleans, pretendiente orleanista que tendría el nombre de Juan IV, ya tiene un frente abierto con Luis Alfonso de Borbón, duque de Anjou y pretendiente legitimista con el nombre de Luis XX. La gran diferencia entre los dos es el colosal patrimonio que respalda al biznieto de Franco al estar casado con María Margaria Vargas Santaella (35), heredera de una las fortunas venezolanas más importantes. 

[Más información: Muere Enrique de Orleans, pretendiente al trono de Francia, a los 85 años]

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