Una semana después de que los duques de Cambrige bautizaran a su pequeño Louis se han hecho públicas las imágenes oficiales del acto. Unas emotivas fotografías tomadas por Matt Holyoak y publicadas en las redes sociales de Kensington Palace que han causado una gran expectación a nivel internacional.
Un total de cinco instantáneas en las que podemos ver primero un retrato familiar casi al completo donde posan Kate (36 años) y Guillermo de Cambrige (36) sentados en el sofá en una de las salas de la casa Clarence acompañados de sus tres hijos: George (4), Charlotte (3) y Louis.
Otra imagen oficial de la familia real compartidas en redes sociales.
Tras ellos están de pie los padres de la duquesa junto su hermano James Middleton (31), su hermana Pippa Middleton (34) y su marido James Mathews (42). Al otro lado Carlos de Gales (69), Camila de Cornualles (70) y los duques de Sussex, Meghan (36) y Harry (33).
En el siguiente retrato familiar solo aparecen los miembros de la Familia Real, la familia paterna de Guillermo. En esta instantánea destaca la atención que presta Charlotte a su su hermano Louis que descansa en los brazos de su madre, mientras que su hermano George posa sonriente sentado en las piernas de su padre.
La sesión fotográfica continuó a lo largo de la jornada con otras dos imágenes oficiales: los duques de Cambridge con sus tres hijos que posan felices y un último retrato en el que aparecen Kate Middleton sosteniendo al príncipe Louis en los jardines de la Casa Clarence momentos después del bautizo.
Los duques de Cambridge con sus hijos.
Sin embargo, quienes no están presentes en las fotografías son los bisabuelos del protagonista: Isabel II (92) y el duque de Edimburgo (97), los grandes ausentes en el acto. Es un hecho nunca antes vivido ya que es la primera vez que la reina no acude al bautizo de uno de sus nietos por problemas de agenda.
Una de las instantáneas más emotivas y que más repercusión ha tenido es la fotografía de la duquesa de Cambridge con un sonriente Louis que mira hacia un lado. La fotografía muestra el lado más íntimo de Kate Middleton con sus hijos, una faceta que ya ha mostrado en varias ocasiones y que le ha valido ser uno de los miembros de la Familia Real más queridos por los británicos.
El bautizo tuvo lugar el 9 de julio de este mismo mes en el Palacio de Saint James, donde el pasado marzo también fue bautizada Meghan Markle (36). Un evento que se celebró de puertas para adentro con muchos detalles que se han mantenido en secreto, a diferencia de la tradición en otras ceremonias de la Familia Real británica.
En el evento se leyeron las lecciones de San Marcos 10: 13-16, leídas por Miss Lucy Middleton y Efesios 3: 14-19, leídas por el Sr. Guy Pelly. Los himnos elegidos fueron: Este es el día que el Señor hizo (John Rutter) y Suo Gân, una canción de cuna tradicional galesa (Gareth Wilson), interpretados por El Coro de la Capilla Real de Su Majestad.
Kate Middleton y el príncipe Louis.
El bebé llegó al recinto ataviado con con un atuendo que recordaba mucho al que vistieron en los bautizos sus hermanos: George y Charlotte. En este evento quedó patente una de las pasiones de Kate: el color pastel para citas importantes y su diseñador favorito, Alexander McQueen. Ya en el bautizo de su primogénito escogió un conjunto en tono vainilla, mientras que para la ceremonia de su su hija optó por un abrigo de estructura recta, con cuello en solapa del mismo color amarillento aunque más claro.
La duquesa de Cambridge con Louis.
El pequeño Louis llegó al mundo el 23 de abril de este año. La duquesa fue ingresada a primera hora de la mañana en el ala Lindo del hospital San Mary de Londres y el propio Palacio de Kensington informó de ello a través de un escueto comunicado en sus redes sociales: "Su Alteza Real La Duquesa de Cambridge ha dado a luz a las 11 de la mañana. El bebé ha pesado 3 kilogramos y 800 gramos. El duque de Cambridge ha estado presente durante el parto. Su Alteza Real y el niño se encuentran bien".
Hubo que esperar casi una semana para conocer el nombre del pequeño, una incógnita que suscitó un gran número de especulaciones y apuestas. Al final, Guillermo y Kate eligieron el nombre de Louis Arturo Carlos para su hijo, y se especificó que sería nombrado como su Alteza Real el Príncipe Luis de Cambridge.
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