La reina Sofía cumple este jueves 79 años y como ya es habitual lo celebrará en la más estricta intimidad. El desafío independentista que se está viviendo en Cataluña ha cancelado todos los compromisos oficiales de la Familia Real y al no haber ningún acto en agenda durante toda la semana ni siquiera se conoce el paradero de la emérita en estos momentos.

El último acto público al que acudió fue el pasado 26 de octubre cuando fue recibida por Surayud Chulanont, General del Real Ejército Tailandés, en Bangkok (Tailandia) para representar a España en el funeral del Rey Bhumibol Adulyadej 'Rama IX'. Unos días antes había estado en Oviedo para asistir a los Premios Princesa de Asturias junto a su hijo el rey Felipe VI (49 años) y Letizia (45). 

Sofía llegó a la capital del Principado muy sonriente y entre los aplausos del público, ya que es uno de los residentes de Zarzuela más queridos por los españoles. También derrochando elegancia y saber estar como siempre. Además, mostró un aspecto impecable, como si los años no pasaran por ella. La reina está exactamente igual que hace 10 años.

Tiene una salud de hierro y una vitalidad que muchas personas más jóvenes quisieran para ellas. Aunque Felipe VI haya tomado el relevo de la Corona, y su agenda se haya liberado, sigue representando en algunos actos a la Casa Real. Siempre que se requiere de su presencia, allí está.

El elixir de la juventud

El secreto de la eterna juventud de Sofía, además de una genética envidiable, reside en su alimentación. Hace años que no come carne porque fue una promesa que le hizo a su padre el rey Pablo de Grecia en el lecho de muerte, quien falleció por un cáncer de estómago. Desde entonces lleva una dieta basada en verduras.

Practica pilates para mantener a punto las capacidades motoras y la elasticidad de su cuerpo y a veces realiza algún que otro tratamiento con acupuntura para mantener en buen estado su cutis.

Por no cambiar, ni siquiera su melena ha sufrido transformaciones en años. Siempre con el mismo corte redondeado con un leve volumen en las puntas, peinadas hacia adentro.

A vueltas con Marta Gayá

El plano físico no ha cambiado. Tampoco el personal. La reina lleva sufriendo durante mucho años la soledad. La relación con Juan Carlos I (79) es casi inexistente. Cuando parecía que había mejorado y se dejaban ver cariñosos en la comunión de su nieta la infanta Sofía, un vídeo de un viaje a Irlanda del emérito acompañado de Marta Gayá, volvía enfriar la relación.

A Juan Carlos no se le ha vuelto a ver desde mediados del mes pasado cuando, como amante de las regatas, presenció la Ocean Race en Alicante. De hecho, está totalmente ajeno a la cuestión catalana. Si hubiera que apostar es casi seguro que no celebrará el cumpleaños junto a su esposa.