Han pasado 13 años y medio desde que un joven Felipe Juan Froilán (19 años) de 6 años propinara su primera -y más sonora- patada. Fue durante la boda de su tío, el rey Felipe (49). La protagonista no era otra que su prima Victoria López de Quesada y Borbón Dos Sicilia. Aquel suceso pronto se convirtió en una de las anécdotas más comentadas durante años. Hasta ahora. Froilán ha ejecutado la segunda patada de su vida. Esta vez, al diccionario.

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Todo ocurría tras un acto benéfico. El joven, que en la actualidad estudia Administración de Empresas en el CIS The College for International Studies, había decidido olvidarse por un día de las juergas, las noches desenfrenadas, las escapadas con amigos y las tardes de sol y playa para apoyar a los más desfavorecidos, sobre todo después de romper su relación más seria con la joven Mar Torres-Fontes (19), heredera del conglomerado El Pozo.

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Según ha podido saber JALEOS, Froilán se rodeaba de amigos como el torero Gonzalo Caballero (25) y los futbolistas Iker Muniaín (24) e Matías Lizarazu "para que los niños con cáncer nunca pierdan la sonrisa". Apadrinaba así la última acción de Juntos somos invencibles, una iniciativa de su amigo el diestro, que se había encerrado días antes con seis toros en Torrejón de Ardoz para luchar contra el cáncer infantil.

Froilán ejercía de padrino de la Fila 0, que él mismo abrió para esta causa y era el encargado de entregar, junto con Caballero, el cheque por valor de 26.509 euros que se recaudaron con el acto solidario. El destinatario no era otro que la Fundación Aladina, presidida por Paco Arango (51), gran amigo de la infanta Elena (53). Tras la celebración del evento, el torero expresaba su gratitud y satisfacción por la colaboración recibida. "Jamás olvidaré lo que habéis hecho. Lograr de esta causa algo tan maravilloso. Gracias hermano por apadrinar esta fila. Y tanta gente, todos hemos conseguido que estos niños sientan que somos un ejército a su lado, que juntos somos invencibles". Sus palabras enseguida encontraban réplica en el propio Froilán, que decidía desafiar las normas ortográficas con su breve discurso escrito: "Grande hermano. Eres muy grande por lo que as logrado (sic). Y que suene muy alto, ¡Juntos somos invencibles!".

Pese a que esta patada ha pasado más desapercibida que la anterior, su hermana Victoria Federica (16) pareció querer zanjar la conversación por lo que pudiera pasar con un "qué grandes sois los dos".

Olvida a su ex con sus amigos

Además de las causas benéficas, Froilán parece haber encontrado refugio en su pandilla. Con ellos disfrutó hace unos días de las Fiestas del Pilar en Zaragoza, de una corrida de toros y de la boda de un conocido en Sevilla. Todo para olvidar a su primer gran amor, con el que se prodigaba este verano en muestras de cariño por lo largo y ancho de la geografía española.