El 1 de octubre, fecha en que los independentistas catalanes quieren celebrar el referéndum ilegal, cientos de gallegos también han previsto su consulta. La organiza el Partido Froilanista y tiene como objeto reivindicar que el cetro del Reino de Galicia pertenece a Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón, Froilán III de Galicia si llegara al trono.

El primogénito de la infanta Elena de Borbón, duquesa de Lugo, ya tiene 18 años y el partido soberanista gallego cree que "ya es hora de que deje de pasarlo bien y ocupe su puesto. Es nuestro rey y queremos verlo sentado en su trono", explica un miembro de la formanción identificado como el "comandante de Agitación, Formación y Propaganda". ¿Su nombre? "Comandante de vino, comida y mariscos". 

Suena a broma, pero es verdad. El Partido Froilanista, con sede en Lugo, se creó en junio de 2014 después de que Juan Carlos I abdicase en su hijo Felipe en lugar de hacerlo en su hija mayor, Elena. Esta decisión indignó a "un gran grupo de patriotas" -como se definen a sí mismos- que decidieron organizarse para protestar por la aplicación de ley Sálica. Su intención, según reza en los estatutos del partido, que cuenta con unos 5.000 militantes,  es "recuperar los derechos usurpados a nuestro Reino".

La infanta Elena, legítima reina de España

El Reino de Galicia cuajó como entidad política en la Edad Media, fluctuaron sus territorios y monarcas durante siglos hasta que, en 1230, fue definitivamente asumido por el reino de Castilla. Pero los froinalistas están dispuestos a recuperarlo. Cueste lo que cueste.

Por ello han elegido a Froilán como candidato para "restaurar la dignidad de la corona". Según aseguran, será el octogésimo monarca gallego, pero advierten de que si éste "descuida la oportunidad histórica", la formación "probará fortuna apoyando a su hermana menor, doña Victoria Federica, que parece una persona sensata".

Los froilanistas no reconocen al rey de España: "Al haber contraído matrimonio morganático está inhabilitado para reinar en virtud de la Pragmática Sanción de 1776 aún vigente", explica el comandante. Es decir, para este partido, el hecho de que Felipe VI se casase con Letizia Ortiz -una persona "de rango desigual, una plebeya y encima divorciada"-, le invalida como monarca.

La legítima heredera del reino de España es, según la formación, la infanta Elena. La primogénita del rey Juan Carlos ha sido para los froinalistas la reina regente hasta que el verdadero rey cumplió 18 años en diciembre de 2016. Los froilanistas está tan apegados a su monarca que su saludo oficial es hacer una peineta, el gesto que Froilán le dedicó a la prensa con nueve años.

"Froilán tiene que elegir: la Corona o la charcutera"

Ahora que el Borbón ya es mayor de edad, el partido le exige responsabilidades: "Él heredará el título de Lugo y no aparece nunca por aquí", explican. Y con el reciente noviazgo de Froilán las cosas se han complicado. Según los froilanistas, su relación con María del Mar Torres-Fontes, hija del dueño de la empresa cárnica El Pozo, le impediría gobernar si contrajese matrimonio con ella.

Por ello, en el referéndum del 1-O, "su pueblo le indicará cuál es la opción más adecuada: que cumpla con su deber, que es ocupar la corona". La otra posibilidad sería que renunciara "para quedarse con la charcutera". En cualquier caso el referéndum sólo será consultivo, ya que para el partido la opinión de las bases no importa mucho. "Él decidirá, que para eso es el rey", aseguran. 

Así sería el Reino de Galicia si Froilán reinase Ana Delgado

Los froinalistas creen que el Borbón tiene ante sí una "oportunidad única" porque puede heredar "el Reino más antiguo de Europa y uno de los más longevosAdemás, él ya lo tiene todo hecho, nosotros lo tenemos todo organizado, sólo tiene que decir que sí". El partido ya tiene previstos sus propios pasaportes, billetes y legislación.

Entre sus principales objetivos se encuentra recuperar Lugo como capital del Reino de Galicia, declarar el gallego como única lengua oficial del territorio, implantar un matriarcado como ordenamiento jurídico, derogar la ley Sálica y no permitir que ninguna ley que "ningunee a una mujer". Pero la medida más ambiciosa es recuperar las fronteras que tenía el feudo en el año 456, es decir, que el Reino de Galicia llegara "hasta las puertas del Algarve, Andalucía, Castellón y Cataluña".

El Ejército froilanista experto en dispararse en el pie

El primer paso del partido es que Froilán ocupe el trono y después si "decide invadir España lo apoyaremos". Ya están formando un Ejército cuya especialidad es "dispararse a uno mismo en su propio pie. No es muy peligroso, pero sí está muy bien organizado", advierten. Además, la milicia consta de "banda y coro con cánticos que versan sobre la vida de Froilán, su familia y sus hechos". 

Las tropas froinalistas serán protagonistas en el referéndum del 1-O, ya que además de votar celebrarán un "piscolabis patriótico con delicias de nuestro país, Galicia". Que coincida con el de Cataluña no es casualidad, ya que quieren que su causa se tome en tanta consideración como la del separatismo catalán

Desde el partido afirman que están a favor de una Cataluña independiente, pero aseguran que la fórmula de "república que han escogido no es válida". Los froinalistas animan a sus "compañeros catalanes a que elijan un rey". ¿Y si no tienen candidato? "Nosotros les prestamos a Victoria Federica hasta que se organicen".

Al igual que para el independentismo catalán, para los froilanistas la Constitución no tiene validez alguna: "La Carta Magna tiene cinco días, nuestro Reino 1.500 años. Nosotros preferimos una monarquía despótica a una parlamentaria, pero si Froilán nos quiere dar voto, que nos lo dé, nosotros estamos para obedecerles".

¿Todo esto es cierto? "Claro que lo es, nosotros usamos el humor como nuestra estrategia comunicativa, pero también apelamos al diálogo y al debate para entendernos con todo el mundo. Eso sí, nuestra causa está basada en leyes históricas y Felipe VI es ilegal", explica el comandante de vino, comida y mariscos. Pura retranca gallega.

Los froinalistas haciendo su gesto oficial. Xurxo Lobato