A un mes de cumplirse el 20 aniversario de la muerte de Lady Di las cintas que la princesa grabó cuatro años antes del fatal accidente han salido a la luz. En las imágenes Diana confiesa lo que de cara al público no podía hacer en aquel entonces y que hasta el día de hoy han permanecido ocultas tras años de discusiones sobre su difusión.

Y es que muchos aspectos y miembros de la Casa Real quedan retratados en las palabras de Lady Di. Las cintas llegaron a manos del mayordomo, Paul Burrell, en 1997 y después de que personalidades allegadas a los monarcas lucharan legalmente por ellas, no lo lograron y volvieron al artífice de las mismas, Petter Settelen. Tras décadas sin querer publicarlas, ha dedicido que esta es la fecha adecuada para que vean la luz y al fin Diana hable en viva voz de lo que pasó. Así lo recoge el diario inglés The Telegraph al que el entorno de la Casa Real británica ha afirmado que es un gran error publicar las grabaciones de la princesa ahora: "Esta es otra manera de explotar a Diana. No es lo que Carlos querría y claramente no es lo que los chicos quieren. Será profundamente perjudicial para ellos. Me parece una muy mala idea difundir estas cintas, especialmente en este momento difícil para la familia".

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Precisamente el hecho de sentarse ante una cámara era la forma de desahogo que encontró Diana gracias a las clases que tomaba para aprender a hablar en público. Su 'entrenador de voz' era Settelen, quien le enseñó esta técnica de grabarse para luego ver los puntos que debía mejorar de cara a dar buenos discursos y expresarse con mayor soltura en sus próximas audiencias reales. El profesor le preguntaba sobre su día a día en palacio así como sobre sus sentimientos con la excusa de conversar acerca de cualquier tema para ver sus avances. Diana hablaba de su matrimonio, de sus hijos, de sus momentos de tristeza o de su relación con Isabel II, y todo quedó grabado.

Las cintas datan de 1993-94, cuando ya llevaba más de una década casada con Carlos de Inglaterra (68). En una de las sesiones con Settelen le contó cómo fue su primera noche romántica con el monarca: "Estábamos sentados en un fardo de paja en una barbacoa ... con lo que saltó sobre mí y comenzó a besarme". Y fue al día siguiente cuando el padre de sus hijos se le declaró: "Oh, debes venir conmigo al Palacio de Buckingham. Tengo trabajo que hacer, pero no te importaría estar allí mientras hago mi trabajo. Y pensé, 'Bueno, maldita sea, me importa sentarme allí mientras haces tu trabajo'. Le desafié".

Pero si había un tema que copaba la mayor parte de las conversaciones con su profesor de voz era la ansiedad y tristeza que sufría Diana por todo lo que vivía entre las cuatro paredes de palacio años después de dar el 'sí, quiero'. Uno de los peores capítulos de su etapa como esposa fue ver cómo su marido le era infiel con Camilla Parker-Bowles (70): "Recuerdo haber dicho a mi esposo: '¿Por qué? ¿Por qué esta señora? Y él dijo: "Bueno, me niego a ser el único príncipe de Gales que nunca tuvo una amante". Esa confesión unida al hecho de tener que fingir que era feliz de cara al público le llevó a pedir ayuda a Isabel II"Así que fui a la reina y le dije: 'No sé qué debo hacer'. Ella dijo: "No sé qué debes hacer." Y eso fue todo. Esa fue su 'ayuda'".

Carlos de Inglaterra, Isabel II y Lady Di, en 1981. Gtres

Ante la negativa de ambos monarcas por ayudarla, Diana decidió acudir directamente a la tercera en discordia, Camilla, y pedirle que dejara a su marido solo y viviendo su matrimonio con fidelidad. Una de las primeras personas en saber que la princesa se acercaría a la amante de su esposo para rogarle que se apartara fue Anne Allan, la que fuera profesora de baile de Diana y que no solo la instruyó en la danza en privado sino que también se convirtió en muchas ocasiones en su confesora más íntima. Allan recuerda la "enorme timidez" de Lady Di y el atrevimiento que mostró cuando decidió enfrentarse a la duquesa de Cornualles.

Pero el amor clandestino también llegó a la vida de Diana: "A los 24 años me enamoré profundamente de alguien que formaba parte de todo esto. Él fue la mayor diversión que he tenido. Yo estaba muy feliz, sólo pensaba en irme y vivir con él. ¿Puedes creerlo?", confiesa en las grabaciones a Settelen. La persona a la que se refiere Diana es Barry Mannakee, un oficial en el pelotón de la protección real que murió más adelante en un accidente de moto. Lady Di señala directamente a la Familia Real del terrible desenlace de su conquista, porque los monarcas conocían su idilio: "Fue descubierto y fue expulsado y luego fue asesinado. Y ese fue el golpe más profundo de mi vida. Nunca debí haber jugado con fuego, pero lo hice y me quemé mucho. Tres semanas después de su partida, murió en un 'accidente'", dice. Aún así puntualiza sus palabras al acusar a la realeza británica: "Nuca hubo pruebas", añade.

El accidente de Barry Mannakee acaparó portadas de prensa por su relación clandestina con Diana.

Settelen ha querido que en el 20 aniversario de la muerte de Diana sea ella la que cuente por sí misma lo que vivió. Sus propios hijos, Harry (32) y William (35) han dado permiso para que, aprovechando esta señalada fecha, salga a la luz una película dedicada a su madre, así que estas reveladoras cintas se unen al interés del pueblo inglés por conocer aún más a su eterna princesa.