15 de septiembre. Portada de la revista ¡Hola!. ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No. Es Isabel Preysler sorprendiendo a los españoles protagonizando la portada de su revista de cabecera. Y, no, la sorpresa no es porque aparezca de la mano de su nuevo amor Mario Vargas Llosa. Eso ya era un secreto a voces. La conmoción llega una vez más por su depurado rostro… a base de photoshop.

Portada ¡Hola! en la que Preysler presentó su relación ¡Hola!

Pero, no sean malpensados. Isabel no sólo vive de este fascinante programa de retoques fotográficos. La princesita, la japonesita, el único amor del Nobel tiene otro truco para aparecer siempre estupenda en los eventos. De hecho, justo unos días antes de la apertura de la tienda de Porcelanosa en Manhattan, para la que precisamente posó para ¡Hola!, Preysler echó mano de su secreto.

Se trata de un tratamiento de belleza llamado HydraFacial, el método beauty al que son adictas las celebrities más importantes del mundo desde Paris Hilton a Beyoncé o Cameron Díaz, pasando por Eva Mendes, Ethan Hawke o Matthew McConaughey.

Beyoncé tiene un cutis espectacular Instagram

Un tratamiento no invasivo para la piel que hasta ahora no podía hacerse en España -por lo que Preysler aprovechaba sus visitas a Estados Unidos para ponerse a punto-, pero que desde hace unos días ya se ofrece en diversos centros estéticos médicos de ciudades como Madrid, Mallorca, Ibiza o Málaga. Próximamente llegará a Galicia y Barcelona.

Y para alegría de Isabel, entre esos exclusivos centros se encuentran los de Maribel y Miriam Yébenes, al que la perla de Manila ha confesado públicamente acudir habitualmente; y el de Carmen Navarro, esteticista de celebrities como Goya Toledo, Carmen Lomana o Eugenia Silva. No será la única que esté de enhorabuena. Entre las celebs españolas ‘adictas’ a este nuevo tratamiento médico estético también se encuentra Vicky Martín Berrocal, como así confesaba hace unos días en redes.

De 3 a 6 sesiones

Pero, ¿en qué consiste el HydraFacial? Este tratamiento “resetea” la piel trabajando con una tecnología no inyectable, sino de infiltración, y que utiliza componentes naturales, que limpia la piel en profundidad, la exfolia, y la fortalece e hidrata.

No obstante, no es sólo un tratamiento contra las arrugas. También se utiliza contra el melasma y la hiperpigmentación, contra el daño solar, contra el acné, o para los poros.

Según sus responsables, sus resultados son visibles e inmediatos, aunque recomiendan entre tres y seis sesiones para quitar pieles muertas o grasas. ¿La receta? Unos 125 euros de media por sesión.