Tanto para escuchar música como para ver una serie o una película, los auriculares son unos de los gadgets tecnológicos que más utilizamos. El uso y el paso del tiempo, además de la cera de las orejas y la grasa de la piel, hacen que se ensucien con frecuencia. Ya sean auriculares inalámbricos, con cable o tipo 'diadema', debemos limpiarlos para que sigan ofreciendo el mejor sonido y tengan una mayor durabilidad. Pero, ¿cómo limpiar unos auriculares?

Hay numerosas fórmulas y procedimientos para limpiar auriculares. No obstante, debemos tener un especial cuidado, sobre todo al utilizar agua, jabón u otros productos, ya que se trata de un dispositivo electrónico. Los pequeños cables que existen en el interior pueden verse afectados si los humedecemos demasiado. 

La frecuencia ideal para limpiar los auriculares sería después de cada uso, aunque esto puede resultar un tanto engorroso. Pero con hacerlo al menos una vez al mes, disfrutaremos no solo de una mayor limpieza sino también de una mejora en el sonido.

Frotar con un cepillo de dientes

Con un cepillo de dientes podemos eliminar los residuos secos y más ligeros de los auriculares. Es el mejor método para retirar la suciedad más superficial. El cepillo debe estar limpio y seco y sus cerdas lo más firmes posible. En estos casos, lo mejor es emplear un cepillo con cerdas de nylon, ya que este material no dañará en ningún momento la estructura interna de los auriculares.

Solo tenemos que pasar el cepillo por la superficie externa de los auriculares haciendo movimientos circulares y ligeros. Debemos tener mucho cuidado de no cepillar fuerte en la zona cercana a las aberturas para la oreja. Por último, ya solo quedaría lavar el cepillo de dientes para la próxima vez que queramos limpiar los auriculares.

Limpiar con agua y jabón

El agua y el jabón nos ayudarán a eliminar una suciedad más profunda. En este caso, llenaremos un pequeño recipiente con agua tibia y limpia. Le agregamos unas gotas de detergente líquido suave o jabón para manos y removemos todo hasta que nos quede una solución de limpieza.

Tomamos un paño limpio y lo empapamos en la solución de agua y jabón. Exprimimos el paño hasta que quede un poco húmedo y limpiamos la parte externa de los auriculares con cuidado. Solo debemos limpiar los auriculares ligeramente para que el agua no dañe el dispositivo electrónico. Si los auriculares tienen almohadillas o adaptadores de goma para la oreja, es conveniente retirarlos y limpiarlos aparte.

Por último, presionamos los auriculares en una toalla de manos seca y limpia para absorber la humedad. Luego llevamos los auriculares hasta un espacio bien ventilado y los dejamos allí una hora para que se sequen. No hay que secarlos usando una fuente de calor, ya que los cables de los auriculares se podrían derretir.

Limpiar con alcohol isopropílico

El alcohol isopropílico puro y sin aroma es otra de las soluciones más prácticas y económicas para limpiar auriculares. Este producto tiene propiedades antibacterianas, por lo que resulta ideal para desinfectar objetos. El alcohol ayuda a eliminar los gérmenes y las bacterias que puedan quedar adheridas en los auriculares.

Podemos tomar un bastoncillo para los oídos y colocar un poco de alcohol en el extremo. Dejamos que el bastoncillo absorba el alcohol y limpiamos el área plástica externa de los auriculares. El alcohol isopropílico deshace la mugre que se haya quedado seca y pegada, así como los rastros de aceite.

Lo ideal es utilizar un bastoncillo limpio y diferente para cada auricular. Por último, secamos los auriculares con una toalla limpia y seca. El alcohol debe evaporarse rápidamente, quedando los auriculares limpios y brillantes.

Consejos para alargar la vida útil de los auriculares

Además de una buena limpieza periódica, hay una serie de rutinas que podemos llevar a cabo para alargar la vida útil de los auriculares. Por ejemplo, debemos doblarlos bien tras haber finalizado su uso. Eso sí, al conectarlos a cualquier dispositivo electrónico debemos evitar doblar el cable conector de los auriculares. Este movimiento puede provocar que se rompan las conexiones internas del cable. Es muy recomendable guardarlos en un estuche rígido, sobre todo si se trata de auriculares pequeños.

Es evidente, por último, que para limpiar los auriculares no hay que sumergirlos nunca en agua ni en ningún otro producto. Si precisamente utilizamos algún producto líquido, apenas tiene que tocar el auricular, sino más bien emplear un bastoncillo o un trapo humedecido y frotar de forma muy suave.

La limpieza de los auriculares no solo nos permitirá tenerlos en buen estado sino seguir disfrutando de la mejor calidad de sonido. Además, la limpieza repercutirá también en nuestra higiene. Los auriculares están en contacto con nuestros oídos. Si están sucios, las bacterias pueden entrar en nuestro cuerpo a través de los conductos auditivos.