Unos meses antes de que nazca nuestro hijo, los padres queremos tenerlo todo preparado para ese momento tan especial. Una de las tareas preferidas suele ser la de colocar la ropita del futuro bebé en su armario. No obstante, sea comprada, heredada, regalada o prestada, lavar la ropa de un recién nacido es básico antes de utilizarla. De hecho, son de esas prendas delicadas que tenemos que aprender a lavar. 

Aunque sea una labor sencilla, si no se hace de forma correcta podría ocasionar reacciones alérgicas en la dermis del bebé, sobre todo cuando acaba de nacer. Por eso, te mostramos unos consejos para lavar la ropa de un recién nacido. ¡Vamos allá!

Consejos para lavar la ropa de un recién nacido

1. Lavar siempre la ropa antes de usarla

Lavar la ropa de un recién nacido antes de ponérsela es básico. Incluso debemos hacerlo con la ropa de los adultos para eliminar el exceso de tinte que puedan tener las prendas, así como para deshacernos de la suciedad acumulada en la tienda.

Ten en cuenta que todas las prendas pasan de la fábrica a un almacén hasta acabar en las tiendas, donde suelen ser manoseadas por decenas de personas antes de ser adquiridas. De este modo, si lavas la ropa de un recién nacido antes de usarla te asegurarás de que está en perfectas condiciones.

Es aconsejable lavar la ropa de vuestro futuro bebé en la recta final del embarazo, así estará preparada para cuando llegue el recién nacido. Pero tampoco es necesario que te anticipes demasiado, pues podría coger polvo dentro del armario y tu trabajo no habrá servido para nada. Lo ideal es que lo hagas a partir de la semana 36 o 37 de gestación.

2. Lava la ropa de un recién nacido aparte

Ya sabes que debes lavar la ropa de un recién nacido antes de su uso pero, además, te aconsejamos que lo hagas sin mezclarla con la de los adultos. De hecho, es recomendable lavarla sola durante los primeros 6 meses de vida del bebé por varias razones:

- La ropa de los adultos suele lavarse con productos más agresivos.

- A veces, debemos usar agua caliente para lavar la ropa de los adultos.

- Los lavados para la ropa de un adulto suelen ser más largos.

- La ropa de un bebé se lava con mucha más frecuencia.

Por propia comodidad y practicidad, así como por el uso de productos diferentes, es más fácil y beneficioso lavar la ropa de bebés y adultos en lavados diferentes. Además, si te resulta más cómodo, también puedes lavar a mano la ropa del bebé, como te resulte más rápido y cómodo.

3. Mejor utilizar agua fría 

Los lavados con agua fría contribuyen a conservar mejor los colores y evitar el desgaste de las prendas. Sin embargo, el agua caliente es necesaria para disolver mejor las manchas difíciles, pero puedes hacerlo también utilizando un jabón neutro directamente sobre las manchas.

Además, el agua caliente hará que ciertos tejidos encojan, y ya no le valdrán al bebé. En caso de que su ropa tenga manchas complicadas, como por ejemplo de caca o de comida, mejor frotar la zona de inmediato antes de introducirla en la lavadora.

4. Utiliza productos suaves 

Sabemos que la piel de los bebés es muy sensible, sobre todo los primeros 6 meses de vida. Por este motivo, otro de los consejos para lavar la ropa de un recién nacido es que utilices un detergente neutro sin perfume. También debes tener en cuenta que los bebés se lo llevan todo a la boca, y no es aconsejable que chupen los restos de ciertos productos que pueden quedar en sus prendas.

Lo mejor es utilizar un jabón suave e hipoalergénico donde especifique que es especial para pieles sensibles o delicadas. Del mismo modo, debes evitar los suavizantes o utilizar uno para bebés, ya que contienen demasiados químicos que podrían perjudicar a nuestro pequeño.

5. Utiliza programas cortos 

Seguro que te has preguntado cómo lavar la ropa de un recién nacido en la lavadora, con un programa largo o uno corto. Pues bien, nuestro consejo es que uses un programa de corta duración, alrededor de unos 30 minutos, y mejor con agua fría. El programa para ropa delicada será ideal para este fin.

6. Lava las manchas de inmediato 

Las manchas difíciles, como decíamos antes, es mejor frotarlas lo antes posible para que no se queden incrustadas en la tela. Para ello, pon un poco de jabón neutro sin perfume sobre la mancha lo antes posible y frota con un cepillo de cerdas suaves o con tus propias manos. Después, aclara la prenda con agua y lávala a mano o en la lavadora tal y como te hemos indicado.

7. Secar la ropa 

Por último, una vez que termines de lavar la ropa de un recién nacido, es el turno de secarla. Para ello, tienes dos opciones:

- Al aire libre en un tendedor, pues la ropa de un recién nacido es tan pequeña que se seca enseguida. Eso sí, evita el sol directo para que el color de las prendas no se vea afectado.

- En la secadora, siempre y cuando no utilices perfumes por las razones que te hemos comentado antes.

Todos estos consejos para lavar la ropa de un recién nacido deberían llevarse a cabo, como mínimo, hasta los 6 meses de edad. A partir de ahí, cada uno puede decidir si quiere continuar haciéndolo así o mezclar su ropa con los demás miembros de la familia.

Por último, recuerda la importancia de seguir estas precauciones para lavar la ropa de un recién nacido, ya que, de lo contrario, su piel podría sufrir las consecuencias. Y no solo con la ropa, también debes seguir estos consejos con otros complementos como mantas, baberos, toallas, gasas, muselinas, etc. ¿A qué esperas? ¡Ya puedes preparar la ropa de un recién nacido!

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