La Fundación Española de la Nutrición (FEN) recomienda el consumo de cebolla y destaca sus propiedades diuréticas y antisépticas. Esta planta no solo es buena para la salud, sino también para nuestra imagen.

Si hay un producto que ha revolucionado en los últimos años el sector de la higiene capilar en España, ese no es otro que el champú de cebolla. Si bien en un principio eran muchos los que dudaban de sus propiedades, lo cierto es que en poco tiempo se ha ganado la confianza de todos. Y es que el champú de cebolla es un producto muy beneficioso para todo tipo de cabellos.

El champú de cebolla es un producto que podemos encontrar fácilmente en el mercado. Su popularidad ha crecido notablemente en los últimos años y casi todas las principales marcas lo comercializan ya. Sin embargo, también lo podemos preparar de forma sencilla en casa con los únicos ingredientes de un champú y una cebolla.

Para qué sirve el champú de cebolla

El champú de cebolla aporta al cabello toda la vitalidad y la fuerza que posee esta planta herbácea. No en vano, el bulbo de la cebolla es rico en flavonoides, vitaminas, aceites esenciales y compuestos azufrados. Todos estos componentes le dan a este champú un carácter purificante, antiséptico, antioxidante, anti-irritante y estimulador del crecimiento capilar.

El champú de cebolla es capaz de actuar de forma integral a través del bulbo capilar purificando, ayudando en su regeneración y estimulando su actividad. Tanto es así que con el uso de este champú se consigue que el pelo crezca de forma sana, con una fuerza renovada y con un grosor y un brillo únicos.

Es por eso que el champú de cebolla es perfecto para usar durante el verano. El sol, el cloro de las piscinas y el agua de mar dañan el cabello, por lo que se requiere de un producto especial para darle los cuidados más adecuados. Y el champú de cebolla combate todos esos elementos que perjudican el cabello durante la época estival.

El champú de cebolla también está indicado para el tratamiento del pelo graso por la acción seborreguladora de los activos azufrados que contiene el extracto que se obtiene del bulbo. Un champú que aporta mucho más brillo, nutrición y luminosidad al cabello, protegiendo contra el envejecimiento capilar.

Las propiedades del champú de cebolla previenen la caída del pelo, ya que este ingrediente es rico en azufre y quercetina, dos estimulantes que mejoran la circulación sanguínea. Además, es un producto perfecto para regular el exceso de grasa y caspa gracias a las propiedades antibacterianas de la cebolla.

Por último, la cebolla posee propiedades antiinflamatorias para calmar el cuero cabelludo sensible e irritado.

Cómo hacer champú de cebolla en casa

Lo primero que tenemos que hacer es reunir lo necesario:

  • Una botella de champú (de 350 mililitros aproximadamente)
  • Una cebolla mediana (vale tanto la roja como la morada)

Podemos usar cualquier champú, pero teniendo en cuenta el resultado del olor final. Un champú perfumado es perfecto para camuflar el olor de la cebolla, mientras que un champú con cítricos también puede ser una muy buena solución por los ingredientes que aporta. Para un mejor fortalecimiento y crecimiento del cabello, se puede agregar al champú un poco de polvo de shikakai.

Shikakai en polvo

A continuación, pelamos la cebolla, la cortamos en trozos medianos con un cuchillo e introducimos los trozos en el champú. Cerramos la botella y la agitamos fuerte haciendo movimientos hacia arriba y hacia abajo para que la cebolla se integre bien con el champú e impregne sus propiedades en el líquido.

Luego tenemos que dejar fermentar la mezcla al menos durante 15 días. Hay que mantenerla en un lugar seco, libre de humedad y lejos de cualquier fuente de calor. Tras estos 15 días, el champú de cebolla estará listo para usarse. Al principio, el olor tal vez no sea el ideal, pero una vez lavado y secado el pelo el aroma desaparece.

Cómo usar el champú de cebolla

Para disfrutar de todas las propiedades del champú de cebolla, debemos usarlo de la manera más adecuada.

Lo ideal es mojar y humedecer el cabello con agua tibia y luego aplicar el champú de cebolla. No es necesario aplicar mucho champú, ya que el exceso puede irritar el cabello y dificultar el aclarado.

Aplicamos el champú sobre el cuero cabelludo masajeando de forma suave con las yemas de los dedos desde la parte posterior hacia la zona frontal y los laterales. Es preferible hacer movimientos circulares con los dedos para estimular la circulación sanguínea y promover el crecimiento.

Después de enjuagar y quitar todo el champú del pelo, es muy importante aplicar un acondicionador. Este producto es la mejor manera de aportar al cabello un elemento de hidratación. El champú de cebolla por sí solo no consigue que el pelo quede completamente brillante. Además, evitaremos que el pelo huela a cebolla. Por último, hacemos un enjuague final con agua fría.

Poco a poco, comenzaremos a ver los efectos del champú de cebolla en el cabello. Lo más recomendable es usarlo durante al menos uno o dos meses y siempre en días alternos. Más tarde, podemos dejar que el cabello descanse de este champú durante un mes, para reanudar el tratamiento pasado este tiempo.

En definitiva, aplicar cebolla en el champú es una magnífica solución para aportar al cabello numerosas propiedades beneficiosas. Este producto nos ayudará a que el cabello crezca de forma saludable, limpiando en profundidad el cuero cabelludo y tratando así problemas como el pelo graso y la caspa. Obtendremos así un cabello mucho más suave, fuerte y brillante.

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