El Consejo de Ministros adoptó nuevas medidas económicas extraordinarias el pasado martes, las cuales contemplan una mayor flexibilidad en los ajustes temporales de plantillas. También reflejó la posibilidad de realizar un ERTE, es decir, Expedientes de Regulación de Empleo Temporal.

Todo ello ha sido una consecuencia del estado de alarma provocado por la paralización de numerosas empresas, tanto grandes como pequeñas. Como consecuencia, se han realizado numerosos despidos. Pero, ¿cuáles son los derechos de los trabajadores al hacer un ERTE? Presta atención, te lo contamos.

Qué es un ERTE y cómo afecta al trabajador

Los expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) son medidas que recoge la normativa laboral a la que pueden acogerse las empresas en situaciones excepcionales, y siempre bajo causas justificadas de forma adecuada.

Según el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores, se refiere a los ERTE como una suspensión de los contratos de carácter temporal o una reducción de la jornada laboral. El Real Decreto 1483/2012, de 29 de octubre, recoge tres tipos de procedimientos:

  • De despido colectivo.
  • De suspensión de contrato.
  • De reducción de jornada.

En cuanto al trabajador, no tiene que realizar ningún trámite. Es la empresa quien se encarga de informar esta situación en la aplicación del ERTE de los trabajadores afectados. Por otra parte, el Servicio Público de Empleo (SEPE) es el que tramita las prestaciones. Tampoco hace falta tener un mínimo cotizado. Con la legislación previa era necesario, pero debido al conjunto de medidas laborales que ha aprobado el gobierno esta semana, al hacer un ERTE se ha eliminado este requisito.

Desde la sede de la Seguridad Social se explica que: "Todos los afectados podrán cobrar el desempleo, aunque no hayan cotizado el periodo mínimo necesario para ello".

Diferencias entre ERE y ERTE

Un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) es un mecanismo laboral especial que está dirigido a empresas en crisis, permitiéndoles una reducción de trabajadores. Está regulados en el Artículo 51 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, y fue aprobado mediante Real Decreto Legislativo 2/2015, de 22 de octubre. 

Por su parte, una empresa no puede presentar un ERE cuando quiera, sino que para poder usar esta herramienta deben cumplirse unas circunstancias económicas, técnicas, organizativas o de fuerza mayor. Así, esta medida fue muy utilizada por las empresas españolas durante la crisis económica.

Una de las principales diferencias entre un ERE y un ERTE es la duración: en el primer caso son medidas definitivas e irrevocables, mientras que en el segundo caso son temporales o puntuales. Ambas medidas fueron recogidas para tratar de solucionar situaciones técnicas, económicas, organizativas o de producción de empresas.

Además, tanto el ERE como el ERTE están regulados dentro del Estatuto de los Trabajadores. El primero puede provocar despidos efectivos, firmes en todos los casos. Por el contrario, en el segundo caso se trata de suspensiones temporales de toda o parte de la plantilla. Al hacer un ERTE la compañía puede seguir en activo, mientras que para aplicar un ERE la empresa debe cesar por completo su actividad. Aunque también puede hacerse si no echa el cierre por completo.

La duración del ERTE no está establecida ni lo contempla la ley, lo deciden las empresas y los empleados. Además, cuando un trabajador sufre ERTE, lo normal es que se mantenga su situación de activo. No obstante, en el caso del ERE, el empleado pasaría a estar en paro o desempleo.

Por último, para saber cuánto se cobra en un ERTE en caso de indemnización, debes saber que no tendría derecho a ese cobro como tal, aunque podría beneficiarse de un pago porcentual de la prestación de desempleo. En un ERE, sin embargo, si habría indemnización, además se tendría derecho a la prestación por desempleo de forma completa.

Qué supone un ERTE para la empresa

Como hemos dicho más arriba, al hacer un ERTE el empresario no debe abonar indemnizaciones por despido, pero los trabajadores deben reincorporarse al trabajo una vez termine el periodo de tiempo que se ha estipulado. Además, deberá seguir pagando el 100% de las cotizaciones a la Seguridad Social.

Sin embargo, ante las excepcionales circunstancias que se están dando en la actualidad de ERTE, el Gobierno ha determinado el indulto de cotizaciones a las empresas por hacer un ERTE por fuerza mayor. Sería del 75% para las empresas que hasta el día 29 de febrero de 2020 tuvieran más de 50 trabajadores dados de alta en la Seguridad Social. Para las que tuvieran menos en esa fecha, el indulto de la exención de pago de la cotización empresarial alcanzaría el 100%.

Cuánto se cobra durante un ERTE

En principio, durante el tiempo que dure el ERTE el trabajador cobrará la prestación por desempleo que le corresponda, es decir, el 70% de la base reguladora durante los seis primeros meses en paro, y el 50% a partir del séptimo mes. 

La base sobre la que se calcula este porcentaje es la media de las bases de contingencia profesionales, excluyendo las horas extraordinarias, de los últimos 180 días cotizados. En cuanto al paro, el Ejecutivo ha determinado que no se computará el tiempo en el que el trabajador cobre la prestación a efectos de consumir el periodo máximo de percepción. Esto es lo que se denomina 'contador a cero'.

Si el trabajador no tuviera derecho a la prestación por desempleo, pero sí al subsidio, la cuantía mensual sería igual al 80% del Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (IPREM) vigente. Siempre y cuando el trabajador tuviese un contrato de jornada completa durante el último contrato.

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