Regalar no tiene por qué ser una faena. Hay quien disfruta más buscando el detalle perfecto para esa persona especial que siendo agasajado por los demás. Pero cuando se trata de sorprender a un amante del vino que ya lo tiene todo, la cosa se complica. Hemos preguntado a seis sumilleres y enólogos cuál sería su regalo perfecto para el Día de Reyes, y esto es lo que nos han contado.

Un buen juego de copas

Disponer de un juego de copas de calidad que no tengamos miedo de usar y no sean sólo de adorno, es una máxima para todo aficionado al vino que se precie.

Dice Camino Pardo, enóloga de Bodegas Lexus & Frontaura, que para acertar con un regalo todo depende del amor y el cariño que le pongas. “Cuando la cultura del vino invade tu hogar, cada vez eres más exigente, y yo quiero que quien se siente a mi mesa tenga la misma sensación que ‘la primera vez’, que se mantenga el recuerdo de felicidad”.

Así, Camino recomienda regalar unas buenas copas. “Para mí las de Zalto son las mejores: ligeras, elegantes, superfinas, mejoran la degustación… Aunque es cierto que no son aptas para todos los públicos porque requieren un lavado y un secado delicado”, advierte la enóloga. “Las de Riedel también son una buena opción, también requieren delicadeza en la manipulación, pero son más asequibles y fáciles de limpiar”.

Juego de copas 'irrompibles' Volcano, de Klimer

Para más trote aunque con el mismo efecto, otra buena opción son las nuevas copas ‘irrompibles’ de Klimer. Diseñadas a partir de un sistema de ionización que compacta el cristal sellando sus fisuras naturales, las copas de la línea Volcano son muy finas y ligeras, pero extremadamente resistentes y duraderas.

Un sacacorchos profesional

La enóloga Camino Pardo y la Master of Wine Almudena Alberca, coinciden en un sacacorchos profesional para regalar el próximo 6 de enero. “Un buen descorchador clásico, para todo tipo de botellas, fácil de manejar y para llevarte a cualquier parte (en Brabantia hay unos cuantos), y un juego de DropStop personalizados y reutilizables, como los de Popy Wine”, recomienda el alma mater de Nexus & Frontaura.

“O un sacacorchos de láminas, que eso no se suele tener y son una pasada”, propone Alberca. “A mí me regalaron uno precioso y lo guardo como oro en paño”.

Un decantador (de verdad)

Para elegir un buen decantador lo más importante es no ceder ante el diseño (o al menos, no únicamente) y fijarse en la funcionalidad. “Tiene que ser fácil de limpiar”, adelanta Almudena Alberca. “Hay diseños muy bonitos pero muy poco prácticos, y también es importante que ocupe poco espacio, tanto en el armario como en la mesa”.

Decantador Amadeo, de Riedel

Camino Pardo se lanza a recomendarnos algunos modelos. “Riedel tiene un decantador espectacular tipo Corneto, muy útil y muy bonito. También los hay más complicados aunque espectaculares, como el Amadeo o los Swan. Yo prefiero el Axium de Zalto”.

Por su parte, Pilar Oltra, sumiller y fundadora de fantásticos proyectos en torno al vino como La Parra by Pilar Oltra y Vinology, un flamante bar de vinos que acaba de abrir sus puertas en Madrid, lo tiene claro: “Yo recomiendo el Gift Box de Riedel, que incluye un decantador y 6 copas Ouverture, que tenemos aquí en Vinology, con una selección de vinos de variedades autóctonas poco exploradas que hablan del paisaje”.

Una caja de aromas

Más allá de las copas, los sacacorchos o los regalos más enfocados en el servicio del vino, Manu Ménez, de bodegas Gerardo Méndez, nos invita a regalar un kit de aromas, como el libro referencia de Jean Lenoir para desarrollar el olfato. “Le Nez Du Vin es muy interesante porque agrupan los aromas en variedades o zonas de todo el mundo. Yo regalé un par de ellos el año pasado y fue todo un éxito”.

Caja de aromas Le Nez Du Vin

Una cava climatizada

Regalar una cava de vinos requiere un presupuesto algo mayor, pero seguro que el afortunado o afortunada te lo agradece. “Tener una cámara climatizada es fundamental para un aficionado al vino”, defiende María José Huertas, sumiller de La Terraza del Casino. “Hay que elegir la capacidad dependiendo de la pasión que tengan”. O lo que es lo mismo, del uso que vayan a darle.

A la hora de elegir una cava para regalar, Fernando Ortiz, enólogo de Territorio Luthier, comenta que “es importante tener en cuenta la eficiencia energética, para que no consuma demasiado, y es fundamental que tengan compresor Silent Block, que son unas gomitas que están al lado del motor y que reducen las vibraciones de la máquina para que estas no se transmitan al vino”. Al experto le gusta lo que hace ViCabe: “Ofrecen mucha calidad y precios más baratos que otras marcas más famosas”.

Un Coravin doméstico

Si a tu “amigo invisible” le gusta comprar vino para guardar, pero nunca encuentra el momento adecuada para abrir esa botella tan especial, su regalo ideal es un Coravin. El popular sistema de preservación de vino dispone de un modelo más asequible y pensado para el uso doméstico llamado Coravin Pivot, que permite preservar el vino hasta cuatro semanas y es más económico que otros dispositivos de la marca.

Coravin Pivot

Se trata de un producto diseñado para usar con los vinos de uso cotidiano, que suelen consumirse de forma más rápida. Lo hay en diferentes colores y es el regalo perfecto, no solo para wine lovers expertos, sino también para los que se inician de manera amateur en el mundo del vino.

Fernando, de Territorio Luthier, recomienda regalarlo el Día de Reyes. “Yo lo llamo el ‘asesino de bodegas’ de broma, porque el Coravin es una herramienta muy práctica, sobre todo para disfrutar de esas botellas míticas que no te atreves a abrir porque parece que tengas que esperar a un día especial. Coravin te permite que cada día pueda ser especial, y que además puedas degustar ese vino durante varios días o semanas”.

Una cata de vinos

Regalar una experiencia es algo que un amante del vino sabrá valorar. Pilar Oltra propone hacernos con una tarjeta regalo para un Curso de Cata de Vinos o un vale para una cena maridaje para dos personas en Vinology (Conde de Aranda, 11. Madrid).

Vinology

“Vinology es un wine bar donde se pueden degustar vinos a cualquier hora del día, junto a una selección de bocados exquisitos. Es una tienda de vinos y accesorios para mejorar la experiencia de consumo, pero también un espacio para catas y eventos que pretende ser un punto de encuentro para la difusión de la cultra del vino, su origen, su historia y sus autores”, explica Oltra. “Nuestra vocación es crear experiencias que permitan promover el apasionante valor cultural del vino artesano, fomentar su apreciación y hacerlo más cercano y accesible”.

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