Esta que estás leyendo ahora es probable que sea la receta de albóndigas suecas más rápida que hayas visto nunca. De un día para otro aún están incluso más ricas, por lo que también es una receta perfecta para alegrar almuerzos de táper en la oficina.

Ingredientes

Para la masa de las albóndigas suecas

  • Carne picada de ternera, 400 g
  • Salsa de soja, 2 cucharadas
  • Aceite de sésamo, 2 cucharadas
  • Crema de cacahuete o aceite de oliva virgen, 2 cucharadas
  • Chile seco, 1/4 cucharadita (opcional)
  • Fécula de maíz, 1 cucharada más la necesaria para rebozar
  • Aceite de girasol para freír

Para la salsa de las albóndigas suecas

  • Salsa de soja, 4 cucharadas
  • Salsa de ostras, 3 cucharadas
  • Caldo de pollo sin sal, 300 ml
  • Fécula de maíz, 1 cucharada
  • Agua, 2 o 3 cucharadas
  • Nata, 100 ml
  • Perejil fresco

01: Preparar la masa para las albóndigas suecas

En un bol amplio ponemos la carne picada y añadimos el aceite de oliva o la mantequilla de cacahuete, la salsa de soja, el aceite de sésamo,  y los copos de chile, si queremos que tengan un toque chispeante. Mezclamos bien, añadimos la fécula de maíz, mezclamos, amasamos, damos forma a las albóndigas y las rebozamos en un poco más de fécula de maíz.

02: Freír las albóndigas

Freímos las albóndigas en una sartén o un cazo con abundante aceite hasta que estén bien doradas por toda su superficie. Las pasamos a un colador para que escurran el exceso de aceite y reservamos.

03: Preparar la salsa para las albóndigas suecas

En una cazuela ponemos a calentar la salsa de soja, la de ostras, el caldo de pollo sin sal y la fécula de maíz disuelta en el agua. Removemos bien para mezclar y dejamos calentar a fuego moderado hasta que la salsa empiece a espesar. 

Añadimos las albóndigas que teníamos reservadas, tapamos la olla y dejamos cocer al mínimo durante unos 15-20 minutos hasta que estén tiernas. Finalmente, añadimos la nata, dejamos un minuto a fuego bajo, mezclamos bien, probamos la salsa y, de ser necesario, rectificamos de sal.

04: Servir

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Servimos nuestras albóndigas suecas con un poco de perejil fresco picado por encima. Lo habitual es acompañarlas con puré de patatas y mermelada de arándanos. Pero también tenemos otras opciones como un sencillo arroz blanco, unas patatas hervidas o incluso unas patatas fritas. Si buscamos un plato más ligero, la guarnición ideal pueden ser unas verduras a la plancha.