Ya están aquí los preparativos para las cenas y comidas de navidades, una fecha en la que el vino, afortunadamente, tiene un especial protagonismo. Si son organizadores, el consejo de siempre, no compren una sola marca de vinos para todos los platos, sino compren varios distintos para combinar con las diferentes fases de la comida, lo que la hará mucho más divertida y más rica.
No importa que, por ejemplo, queden abiertas algunas botellas en la cena de Nochebuena, luego se consumen sin problemas en la comida de Navidad. Si se es invitado y no organizador, la recomendación es que elijan un buen vino y se presenten con él. Quedarán estupendamente bien.
Cocinillas, como otros años, ha seleccionado 12 vinos que pueden aparecer en las diferentes fases de la comida. Son todos ellos vinos de calidad, claro, y se ha pretendido que tengan un precio medio, accesibles.

Los mejores vinos para los brindis navideños.

Empecemos por el principio, mientras se recibe a unos invitados y se espera a otros. Hay dos modos, el primero es un espumoso y el segundo un Jerez, en este caso concreto una manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. El espumoso se toma bien frío. Sirve para aperitivo y si tiene cuerpo y crianza puede acompañar muchísimos platos de una comida. Tomar un vino blanco frío a los postres es un error, y a veces sienta mal. 
Hay muchos espumosos en España, los más importantes los de la D.O. Cava, pero también están los Corpinnat, una escisión del cava; o los Classic Penedés, amparados por esa denominación de origen. Espumosos riojanos bajo la D.O. ca Rioja; o los de Rías Baixas, la mayoría de albariño. Todos ellos son de doble fermentación, el método de champagne y que no tienen carbónico añadido, sino natural. Se ha seleccionado Recaredo Serral del Vell 2017. La firma pertenece a Corpinnat y es una de las más prestigiosas en la creación de espumosos de calidad. Trabajan con agricultura biodinámica y con largas crianzas. Elaborado con xare.lo y macabeo y con 57 meses de crianza, es muy elegante con recuerdos frutales y sobre todo con los de crianza, tostados, ahumados, pastelería. En boca es cremoso, con cuerpo, pero muy sedoso y fresco. P. V. P. 38 euros.

Recaredo

La otra forma de arrancar es con un vino del Marco de Jerez. Pegan con todo: frutos secos, almendras tostadas, chacinas, jamón, mariscos. Incluso con productos que atacan al vino, como alcachofas, espárragos o encurtidos, puede con ellos. Un orgullo nacional. Se ha seleccionado la manzanilla La Goya, de la bodega Delgado Zuleta, una firma fundada en 1744, con un recorrido histórico de enorme prestigio. Presenta una nariz fina, directa, penetrante e intensa, muy salina y con recuerdos de frutos secos. La boca es armoniosa, suave, muy fresca y muy larga. P.VP. 8´5 euros. Un regalo.

La Goya

Pasemos ahora al principio de la comida. Si empezamos con mariscos lo mejor es un albariño cien por cien de la denominación Rías Baixas. Se ha seleccionado Pazo Baión 2022, una casa muy conocida comprada en subasta pública por la firma Condes de Albarei, que estuvo bajo control judicial, ya que perteneció al narcotraficante Laureano Oubiña. El pazo, que es una preciosidad, y muy requerido por el turismo enológico, tiene este vino que presenta aromas de flores blancas como jazmín y azahar, recuerdos de manzana y cítricos; y una boca equilibrada y suave con gran frescura por su excelente acidez. P. V. P. 20 euros.

Pazo Baion

Si lo que se pone en la mesa a continuación son pescados suaves, como merluza, lenguado, pargo…la propuesta es Clarión 2019. Pertenece a la bodega Viñas del Vero, una de las más poderosas de la D. O. Somontano. Fue adquirida hace pocos años por González Byass, que ha sabido mantener su buena trayectoria. Este vino blanco, elaborado con una mezcla de variedades blancas, que la bodega no quiere revelar, está realmente rico, con una gran combinación en nariz de aromas frutales, florales, muy complejo y con muchos registros. En boca es suave, pero tiene cuerpo, volumen, largo y fresco. P. V. P. 19 euros.

Clarión 2019

Y ya si vamos a pescados más potentes como besugos, rodaballos, lo que se busca es un blanco con más estructura, grasa y volumen en boca. Para ello se ha seleccionado un vino de Rueda en una de las mejores versiones de la variedad verdejo. Se trata de Belondrade y Lurton 2022, fermentado en barrica. Didier Belondrade, francés afincado en Rueda desde hace muchos años, siempre ha buscado blancos de guarda con mucha personalidad y calidad. Este en concreto presenta en nariz mucha fruta como manzana y melocotón muy madura, minerales, especias. Muy agradable. En la boca aparece sabroso y con volumen, graso, pero a la vez fresco, serio. P. V. P. 45 euros. 

Belondrade

Vayamos a continuación al capítulo de aves, pulardas, capones…Se requiere un tinto elegante que, aunque domine al asado no lo anule. Se trata de Remírez de Ganuza 2016. Esta extraordinaria firma, perteneciente a la familia Urtasun, mantiene la línea del fundador de la casa, Fernando Remírez y les va estupendamente. Un gran referente en Rioja Alavesa. Este vino es un reserva con 26 meses de crianza en barrica. Tiene una nariz cargada de matices, donde hay de todo: fruta madura, tonos especiados, recuerdos de jara y tomillo. La boca es muy fina y elegante, amplia, envolvente y muy larga. P.V.P. 64 euros.

Remírez de Ganuza

Pasamos ahora a cordero, cochinillo. Aquí se han seleccionado tres vinos, dos de Ribera del Duero y uno de Rioja. El primero de los ribera, es Villa Magna Crianza 2020 de la bodega Dominio Basconcillos. Los viñedos y la bodega están en altura, a 1000 metros, en Gumiel de Izán. La bodega la funda José María Basconcillos, dinámico empresario afincado en Burgos, apoyado por sus dos hijas, María José y Carmen. El vino, muy interesante, con 14 meses de crianza tiene una nariz dominada por los frutos rojos, recuerdos florales como violeta, especiado. En boca, a pesar de tener la fuerza de los buenos riberas, es sedoso, de buen paso y muy fresco. P.V.P. 23 euros.

Dominio Basconcillos

El otro Ribera es Francisco Barona 2021. La bodega toma el nombre del enólogo y propietario elaborador del vino. Está ubicada en Roa de Duero y su materia prima es un conjunto de viñedos de mucha calidad y vejez de los alrededores de esta localidad. El vino es soberbio, con una nariz con recuerdos de cerezas, moras, todo ello engarzado con la madera que aporta vainillas, chocolate y café. La boca fresca, equilibrada, con un tanino goloso, de muy buen paso. P. V. P. 36 euros.

Francisco Barona 2021

Jesús Madrazo es uno de los grandes enólogos de Rioja, aunque ahora también ha desembarcado en Ribera del Duero. En 1994 se puso al frente de Viñedos del Contino, propiedad entonces de CVNE, dando una versión moderna y espectacular de Rioja. Ya hace años que vuela por su cuenta. Aquí presenta el Jesús Madrazo Selección 2019. Elaborado con tempranillo, graciano y maturana y una crianza de 15 meses. Presenta una nariz donde se combina una frutosidad muy contundente, con tonos minerales y balsámicos. La boca plena, sabrosa con una fina acidez que la hace más fresca. P. V. P. 35 euros.

Jesús Madrazo

Cerramos este capítulo con carnes rojas o caza. También aquí presentamos dos tintos. El primero procede del pueblecito toledano de Dosbarrios, donde tiene su base el grupo Mas Que Vinos formado por Margarita Madrigal, Alexandra Schmedes y Gonzalo Rodríguez, que actúan como asesores enológicos en muchas zonas de España. También hacen sus propios vinos, uno de los más interesantes es La Plazuela 2019. Está elaborado con un 80% de tempranillo y un 20% de garnacha. Sale como Vino de la Tierra de Castilla. Criado durante 18 meses en barrica y luego un año más en tinaja de barro.  En nariz llama la atención su madurez, mucha fruta negra, ciruelas, casi compotadas, tonos tostados de la crianza en madera, balsámicos, regaliz. En boca es fluido pero potente, sedoso y fresco. P. V. P. 32 euros.

La Plazuela

El último tinto procede del Priorat, y es una de las elaboraciones que la familia Torres, del Penedés, tienen en esa prestigiosa denominación de origen calificada. Una familia que trabaja los vinos ecológicos, la sostenibilidad…, todo lo que tiene que ver con la enología moderna. El Salmos 2019, elaborado con cariñena y garnacha y 16 meses de crianza, tiene una nariz muy elegante y llena de matices donde dominan los arándanos, pasas, los tonos florales y balsámicos de mentolados y eucaliptos. En boca se mantiene la elegancia, es muy fino, pero también carnoso, con energía. P. V. P. 30 euros.

Salmos 2019

Y ahora ya tocan los postres: los turrones, mazapanes, lo que pegará perfecto con un buen vino dulce. Se ha seleccionado el Pedro Ximénez de la bodega de Montilla, Pérez Barquero, una de las grandes casas de esta tierra que hace extraordinariamente bien toda la gama de finos, amontillados, olorosos, palos cortados y dulces de bandera como este Gran Barquero Solera 6 años, con una nariz cargada de aromas a pasas, tofes, café, dátiles, higos y ciruelas secos. En boca es denso, aterciopelado, potente, muy largo y muy rico. P. V. P. 20 euros.
  

Gran Barquero Solera 6 años