¿Has tenido en tu ordenador alguna visita no deseada? Hablamos de virus informáticos, bombardeos de publicidad o robo de tu información personal. Si has tenido que enfrentarte al llamado malware, te explicamos cómo prevenirlo o cómo actuar cuando ya has sufrido un ataque informático.

¿Qué es el malware?

El malware o malicious software, es un tipo de software hostil que tiene la intención de dañar un dispositivo o robar información sin el consentimiento del propietario. Para instalarse y actuar, permanece oculto al usuario, por eso es importante tener precaución con los archivos sospechosos y saber actuar si hemos detectado malware en nuestro dispositivo. Lo más frecuente es que este acceda a través de Internet: emails, sitos web o redes para compartir archivos y puede afectar a cualquier dispositivo, PC, teléfono móvil o tablet.

Los diferentes tipos de malware

El 'software malicioso' engloba todo tipo de amenazas informáticas que se pueden diferenciar por sus consecuencias en los dispositivos. Estos son algunos de los tipos de malware más frecuentes:

  • Virus: Los famosos virus son programas que tratan de infectar el dispositivo. Una vez ejecutado el programa (suelen ser archivos ejecutables tipo .exe) el código del virus queda incrustado y replica su propio código en otros programas para continuar infectando el PC y dañar el sistema.
  • Gusanos: Son similares a los virus, con la particularidad de que estos pueden replicarse de un equipo a otro, mientras que los virus solo pueden copiarse en el mismo ordenador. Lo hacen a través de la red: correo electrónico o en redes P2P (redes de ordenadores interconectados). El objetivo de los gusanos es infectar el mayor número de ordenadores posible y esto lo hace accediendo a las libretas de contactos para enviar su código.
  • Troyanos: Se introducen alojados en otros archivos inofensivos para pasar desapercibidos ante el usuario. Una vez instalado el archivo principal, el troyano inicia su actividad de forma oculta, permitiendo el acceso al dispositivo a personas ajenas. Al contrario que los anteriores no puede replicarse a sí mismos dentro del ordenador. Un troyano habitual es el keylogger, que almacenan todo lo que el usuario escribe en el teclado para robar contraseñas.
  • Adware: Son programas que se instalan junto a otros archivos normales (generalmente gratuitos) y que bombardean al usuario con publicidad cuando entra en internet. No tienen por qué dañar el ordenador, pero es muy molesto a la hora de navegar y pueden recolectar datos personales e enviarlos a terceros.
  • Spyware: Es un tipo de software que recoge información sobre el usuario de forma completamente invisible para este. Puede averiguar su actividad en la red, robar contenido del disco duro o sus datos personales. Algunos tipos de spyware incluso permiten el control remoto del equipo.
  • Ransomware: Este malware 'secuestra' el PC, es decir, bloquea el ordenador o algunos archivos y exige un pago para su liberación.

El robo de datos es uno de los objetivos del malware. iStock

Formas de infectar nuestro ordenador con un malware

Antes de saber las pautas a seguir para proteger tu ordenador, es importante conocer las principales vías de entrada por la que el malware puede introducirse en tu equipo. Es necesario aprender a navegar de forma segura en internet y no fiarte de todos los archivos que recibas.

  • Emails: Los correos electrónicos son una importante fuente de entrada para los archivos maliciosos. Es mejor ignorar y eliminar los mensajes si dudas de su procedencia.
  • Redes P2P: Las conexiones peer to peer son redes de ordenadores conectados que funcionan a través de nodos, conectándose entre sí para tejer una red, y no de servidores fijos. Permiten el intercambio de información entre los ordenadores, por lo que los archivos de malware pueden desplazarse en estas conexiones. Algunas de las aplicaciones P2P más populares son Torrent, Ares o eDonkey.
  • Navegación en internet con versiones obsoletas: Son menos seguras ante la intrusión de malware en nuestro ordenador.
  • Ejecución de archivos sospechosos: Generalmente se trata de programas gratuitos con una extensión .exe, .com, .app o .bin en los que el malware se encuentra oculto. Si el programa no procede de un sitio web de confianza, es mejor no ejecutarlo.

Realizar análisis frecuentes es una práctica recomendable. iStock

¿Cómo podemos detectarlo?

Una vez conocidas las formas en las que el malware se introduce en los ordenadores, debes saber cómo encontrarlo lo antes posible. Estos son algunos de los síntomas que te pueden ayudar a detectar si tu equipo está afectado por el malware:

  • Si percibes que el ordenador funciona mal o sufres un bombardeo de publicidad cada vez que abres el navegador, realizar un análisis del antivirus es lo más efectivo para encontrar la procedencia del malware.
  • La mayoría de software malicioso ejecuta tareas en segundo plano, consumiendo gran parte de la memoria RAM y haciendo que el rendimiento del ordenador sea más lento de lo habitual.
  • Si el malware ha dañado el ordenador, es posible que se generen extraños mensajes de error al ejecutar las aplicaciones.
  • Una actividad inusual en tu correo electrónico o redes sociales, como mensajes que no has enviado, puede ser síntoma de software malicioso en tu ordenador.
  • El malware puede provocar que aparezcan muchas ventanas emergentes advirtiéndote de que un sistema ha infectado tu ordenador y que debes descargar un aplicación para eliminar el virus.
  • Hacer un análisis del equipo con un antivirus es lo más efectivo para encontrar archivos maliciosos antes de que se ejecuten y dañen el sistema.

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¿Qué hacer si ya hemos sufrido un ataque de malware?

Todo problema tiene solución, así que si ya has detectado un malware en tu equipo informático, es esencial actuar lo más rápido posible para que afecte a la menor cantidad de archivos y minimizar los daños.

  • Lo primero que debemos hacer es ejecutar el antivirus. Este rastreará el malware y podrás proceder a su eliminación.
  • Algunos tipos de software malicioso se alojan en los archivos temporales del ordenador para ejecutarse una vez se inicia. Para deshacernos de ellos, podemos eliminarlos a través de la función 'liberar espacio en disco'.
  • Si has detectado el malware y has conseguido eliminarlo es probable que haya dañado algún archivo o programa. Es aconsejable reinstalarlos en una versión actualizada y procedente de un servidor de confianza.
  • Una vez eliminados los archivos de software malicioso, puedes hacer una copia de seguridad de los archivos importantes en un disco duro externo para mantenerlos protegidos.

¿Cómo debemos prevenirlo?

Después de haber detectado y eliminado el malware, debemos aprender a prevenirlo en el futuro. Evitarlo es sencillo siguiendo una serie de pasos y actuando con precaución ante cualquier contenido dudoso de Internet.

  • Es recomendable tener actualizado el sistema operativo y el navegador con las últimas versiones disponibles.
  • También tener instalado un antivirus de confianza y realizar análisis periódicos para detectar cuanto antes cualquier amenaza que pueda dañar el sistema.
  • Por último, la precaución en Internet es clave. No abras archivos o correos electrónicos si no te fías de su procedencia y utiliza programas descargados de sitios web oficiales.

La prevención y la precaución son claves para la defensa del sistema operativo y del contenido que albergas en tus dispositivos. Unos conocimientos mínimos de ciberseguridad pueden protegerte del software malicioso, ayudándote a saber actuar ante un inesperado ataque informático.