Su nombre -Dronegun- lo dice todo. Es un arma y ataca drones. Pero, por su aspecto, parecería ser capaz de derribar a todo un ejército de tanques. Por esta razón, medios de comunicación como Mashable la han definido como el arma que permite cumplir la fantasía de ser un Rambo, pero en el jardín de casa. 

DroneShield DroneGun

Dronegun está diseñada para acabar con los drones "que vuelan donde no deben", pero quiere ser un arma civilizada. Así, no estropea al dron, sino que hace que éste aterrice en el suelo. De ahí, una de las ventajas con la que anuncian el arma sus fabricantes: permite la investigación, ya que el dron permanece intacto y está disponsible para la investigación forense. 

Otra característica del producto es que es portátil. El aspirante a Rambo podrá perseguir drones por todo su jardín, ya que el arma portátil viene con una mochila ad-hoc y y, aunque pesada, no llega a los seis kilos. 

Más ventajas: el alcance del aparato es de hasta dos kilómetros. Funciona a través de señales de radiofrecuencia y cuenta con una batería con una vida útil de alrededor de dos horas. 

Eso sí, el producto sólo está a la venta en Australia, país de la compañía fabricante y donde se aprobó recientemente una polémica ley, que permite volar sin permiso drones de hasta dos kilos. Aunque existen algunas restricciones, poco se puede hacer para que un dron equipado con una cámara pueda sobrevolar una propiedad particular. 

Al menos hasta que DroneShield ha diseñado su nueva arma.