En septiembre, Yahoo reconocía haber sufrido una fuga masiva de información a causa de un ciberataque sucedido a finales de 2014. En la reconocida intrusión, un atacante, según la compañía respaldado por algún estado, tuvo acceso a las credenciales de 500 millones de usuarios y pudo robar datos personales como fechas de nacimiento, direcciones de correo electrónico, números de teléfono y contraseñas. La empresa negó, sin embargo, que hubieran accedido a datos bancarios.

El anuncio de esta filtración masiva se producía solo unos meses después de que el otrora gran gigante de internet anunciara que Verizon, una compañía global de banda ancha y telecomunicaciones, iba a adquirir la empresa por 4.800 millones de dólares (unos 4.400 millones de euros). En aquel momento explicaron que habían sido conscientes del ataque en agosto, mucho tiempo después de que se produjera.

Sin embargo, en un documento presentado ante la Comisión de Mercados de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés), Yahoo ha admitido que algunos de sus empleados sabían que un atacante tuvo acceso a sus redes desde poco después de que el incidente tuviera lugar hace casi dos años.

En ese mismo documento, la compañía afirma que hay expertos investigando ciertas evidencias y actividades que indican que un intruso, que se cree que es el mismo que robó los datos en su momento, creó unas cookies que podrían permitirle burlar la introducción de una contraseña para acceder a las cuentas de cientos de usuarios. No hay pruebas, sin embargo, de que este atacante todavía esté activo en la red de la compañía capitaneada por Marissa Mayer.

A combination photo of Yahoo logo in Rolle Switzerland and a Verizon sign in San Diego California DENIS BALIBOUSE Thomson Reuters

Según explican en el aciago documento, un comité independiente de la junta directiva de Yahoo está llevando a cabo una investigación para esclarecer cuál era el nivel de conocimiento de la brecha de seguridad que tenía la compañía en 2014.

Todas estas revelaciones podrían afectar a la compra por parte de Verizon, que cada día está más en el aire. El consejero general de la compañía, Craig Silliman, ya aseguró que esta filtración de datos tendría un impacto material en el precio de la compra. Además, por desgracia para Yahoo, las nuevas informaciones serían un motivo más que le permitiría a Verizon activar la cláusula para retirar la oferta.

No obstante, desde Yahoo afirman que siguen confiando en el valor de la compañía y en la futura integración con Verizon. Queda por ver si las sospechas de ocultación en torno a la gravísima filtración de datos no son los últimos clavos en el ataúd de este gigante de internet en horas bajas.