P. Fava
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En 2024 se realizaron 106.172 abortos voluntarios en España, un aumento del 2,98 por ciento con respecto a la cifra de 2023. Así lo ha revelado la ministra de Sanidad, Mónica García, al presentar el informe sobre las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) correspondiente al año pasado.

Se trata de una tendencia ascendente desde 2020, ha señalado García, subrayando que la tasa de abortos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años se situó en un 12,36. Se trata de una cifra "prácticamente estable" frente al 12,22 registrado en el ejercicio anterior, matiza.

El informe recoge que cerca del 82 por ciento de los abortos siguen realizándose en centros privados, frente a solo un 18 por ciento en la red pública. Los centros públicos realizaron el año pasado 30.900 interrupciones, lo que supone 2.363 más que en el año 2023. En los centros privados el total fue de 83.609 interrupciones, 563 menos que en 2023.

García ha destacado que estos datos demuestran que la sanidad pública "está ganando peso en la garantía de este derecho", pero ha advertido de que este ligero aumento "sigue siendo insuficiente". "Desgraciadamente, sabemos que hoy muchas comunidades siguen sin cumplir con su parte", ha aseverado.

"El Ministerio va a seguir siendo contundente a la hora de exigir a las comunidades planes claros para darle la vuelta a esta situación", ha advertido la ministra. Ha aludido al caso de la Comunidad de Madrid, donde en los últimos 10 años se han practicado más de 162.000 IVE, de las que apenas 177 han sido en hospitales públicos.

"Esto es absolutamente inaceptable. Además, contraviene la ley del año 2023 e indica que queda mucho camino por recorrer", ha insistido. García afirma que Sanidad trabaja para que "todas las mujeres puedan ejercer este derecho en la red pública, sin obstáculos y sin desigualdades territoriales", dado que es el público es el sistema que garantiza "mayor equidad" y "mayor calidad".

Entre menores de 20 años

El informe apunta un aumento de la tasa de abortos voluntarios en todos los grupos de edad, salvo en los de 20 a 24 años y de 25 a 29 años. El mayor incremento de la tasa de incidencia por cada 1.000 mujeres se observa en el grupo de 35 a 39 años (+0,23 por mil), seguido del de 30 a 34 años (+0,16 por mil).

Destaca el aumento en número de interrupciones entre mujeres menores de 20 años, un grupo en el que hubo 11.699 abortos en 2024, en comparación con las 10.934 de 2023. Es un incremento del siete por ciento. Además, su peso relativo sobre el total de IVE aumentó del 9,14 al 11,01 por ciento.

En total, por grupos de edad, el 10,68 por ciento de las IVE correspondieron al grupo de 15 a 19 años, el 23,27 por ciento al de 20 a 24 años, el 21,84 por ciento al de 25 a 29, el 19,83 por ciento al de 30 a 34, el 15,99 por ciento al de 35 a 39, y el 7,34 por ciento al grupo de 40 a 44 años.

La mayoría de los abortos fueron por decisión voluntaria de la mujer (94,62%). El 2,65 por ciento se realizaron por grave riesgo para la vida o salud de la gestante, el 2,44 por ciento por riesgo de graves anomalías fetales, y el 0,28 por ciento por anomalías incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave.

En cuanto al momento de la gestación, el informe detalla que el 76,58 por ciento de los abortos se realizaron antes de las ocho semanas. "Esto muestra que las mujeres están accediendo de forma temprana al sistema sanitario", ha remarcado García. Entre la novena y la decimocuarta semana se situaron el 19,14 por ciento de los casos; entre las semanas 15 y 22, el 4,11 por ciento; y a partir de la semana 23, el 0,15 por ciento.

Además, dos de cada tres mujeres que interrumpieron su embarazo lo hicieron por primera vez, un 67,6 por ciento, lo que indica una pequeña subida frente al 2023, cuando este dato se situó en el 66,99 por ciento.

En cuanto al método empleado, el farmacológico -una opción menos invasiva que consiste en la administración de fármacos autorizados- tuvo un mayor peso en la red pública, donde se realizaron 21.320 actuaciones frente a las 12.772 en los centros privados. En total, el 31 por ciento de las mujeres que decidieron interrumpir su embarazo eligieron este método.

Así, el método quirúrgico sigue siendo el más utilizado, sobre todo en los centros privados y especialmente en los centros extrahospitalarios, que concentraron más de 63.000 actuaciones en 2024.

El documento indica que una de cada dos interrupciones voluntarias del embarazo se produce tras una relación sin anticonceptivos. En concreto, el 49 por ciento de las mujeres, lo que supone más de 52.000 abortos voluntarios.

"Esto nos alerta de que no basta con garantizar el derecho a una interrupción voluntaria del embarazo, sino que además debemos intensificar la salud sexual en todos los ámbitos. Tenemos que fortalecer la educación sexual, mejorar el acceso a los anticonceptivos y eliminar todas las barreras económicas y territoriales", concluye García.