P. Fava
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El Ministerio de Sanidad ha advertido de los riesgos para la salud que tiene consumir suplementos de vitamina D sin indicación ni supervisión médica. "Aunque la vitamina D cumple una función esencial en el metabolismo óseo y en la regulación del calcio, su uso debe ajustarse a criterios clínicos bien fundamentados, con el fin de evitar intervenciones ineficaces o potencialmente perjudiciales", señala un comunicado.

El aviso lanzado surge a raíz de una alerta sanitaria en Baleares, donde dieciséis personas tuvieron que ser hospitalizadas por hipervitaminosis D. Estas intoxicaciones se produjeron en personas sanas que habían consumido un suplemento defectuoso de venta 'online', causándoles hipercalcemia, insuficiencia renal y arritmias.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha documentado casos previos de hipercalcemia grave por sobredosificación en adultos y menores. Sanidad insiste en pedir que no se consuman este tipo de productos si no hay una indicación médica precisa, ya que una suplementación inadecuada puede provocar efectos adversos, en especial si se exceden las dosis recomendadas.

La evidencia disponible no sustenta de manera concluyente los beneficios no músculo-esqueléticos atribuidos a esta vitamina. Los casos en los que sí se justifica la medición de vitamina D corresponden a la sintomatología compatible con el déficit de esta vitamina, o con trastornos del metabolismo óseo como la osteomalacia.

También en aquellos con enfermedades crónicas que interfieren en su metabolismo, como insuficiencia renal o hepática grave, enfermedad inflamatoria intestinal, cirugía bariátrica o malabsorciones.

Finalmente, se recomienda para pacientes que estén en tratamiento con medicamentos que interfieren en su absorción o activación, como glucocorticoides o anticonvulsivantes; y cuando exista sospecha de intoxicación por hipervitaminosis D.

Respecto a los niveles de vitamina D que se consideran adecuados, Sanidad ha apuntado que, para la Academia Nacional de Medicina de Estados Unidos, niveles entre 12 y 20 ng/ml son suficientes para cubrir las necesidades del 97,5 por ciento de la población.

Si la cifra es inferior, especialmente en personas mayores, institucionalizadas o con osteoporosis, puede estar justificada la suplementación, con dosis que oscilan entre 400 y 2.000 UI por día, dependiendo de la situación clínica. De todos modos, concluye, su consumo debe contar con supervisión profesional.