Deshacerse de la grasa localizada es uno de los grandes quebraderos de cabeza de muchas personas, que frecuentemente recurren a ejercicios en particular para eliminar aquella presente en zonas como abdomen, caderas, glúteos o la parte trasera de los brazos.
Muchos expertos insisten en que al quemar grasa con el ejercicio cardiovascular o con entrenamiento de fuerza, se quema en todo el cuerpo en general, de forma que, aunque se hagan determinados ejercicios, puede no combatirse la grasa presente en esa zona.
Sin embargo, el gurú del fitness, Felipe Isidro, no está de acuerdo, y asegura —en una entrevista concedida a la revista Cuerpomente— que sí es posible hacer frente a la grasa localizada a través del ejercicio físico, si bien destaca que no es tan fácil como ejercitar la zona implicada.
El experto asegura que, tras haber estudiado a fondo la fisiopatología de la grasa localizada, que es la más complicada de eliminar, propuso una serie de métodos a una empresa que consiguió trabajar y alcanzar unos resultados muy buenos.
De esta forma, ha dado con la clave para poder perder grasa localizada, a pesar de que muchos compañeros del sector aseguran que no es posible a través del ejercicio. En cambio, Felipe insiste en que sí lo es, aunque "es complejo porque necesitas un contexto".
En este sentido, destaca que se necesita que exista insulina baja o hipoinsulinemia, es decir, un bajo nivel de insulina en sangre. A este estado se puede llegar a través de una dieta cetogénica o en ayunas, indica el propio experto en fitness.
Además, recalca que es imprescindible la combinación de ejercicios betaoxidativos y lipolíticos, hablando de que la lipólisis se produce principalmente con el ejercicio de alta intensidad, pero sin llegar a la fatiga.
Para llegar a ello, se debe apostar por ejercicios de fuerza en la zona en la que se quiere eliminar la grasa localizada, pero solo durante 10 segundos o no más de 10 repeticiones. De esta forma, se busca estimular la zona con una alta intensidad muy corta.
Partiendo de esta premisa, habrá que betaoxidar ese ácido graso, para lo que Felipe Isidro tiene claro que "el ejercicio de baja intensidad cardiovascular es el mejor". Este supone un ejercicio moderado durante 20-30 minutos, con un ritmo que permita conversar.
El experto indica que caminar tras hacer el ejercicio de alta intensidad en una situación de insulina baja es la que proporciona "una mayor posibilidad de éxito contra esa grasa rebelde", y si se trabaja durante varias semanas, se podrán conseguir resultados visibles.
Una forma de poder ejercitarse para combatir la grasa localizada pasa por hacer ejercicio en ayunas y trabajar en un circuito, ya que de esta manera se evita la fatiga que impediría la lipólisis. Habrá que ejercitarse con alta intensidad en esas zonas, pero durante poco tiempo.
Tras ese ejercicio intenso, llegará el momento de irse a caminar durante 20 minutos o hacer una carrera en zona 2 de 20 minutos, de forma que se pueda favorecer la pérdida de la grasa más complicada.
¿Qué es la grasa localizada?
Cuando hablamos de grasa localizada, nos referimos a todos aquellos depósitos o acumulaciones de células grasa o adipocitos que se concentran en una determinada zona del cuerpo, lo que incrementa el volumen en la zona y rompe con la armonía corporal.
Es importante saber diferenciar entre la grasa que es necesaria para el correcto funcionamiento del organismo y la grasa de almacenamiento que puede afectar a la apariencia estética. En este último caso, puede variar en función del sexo o la edad.
Este tipo de acumulaciones de grasa se caracterizan por su resistencia a las dietas y al ejercicio, sin que tengan por qué estar relacionadas con la obesidad, ya que en ocasiones se dan en personas delgadas.
Entre las causas más frecuentes de la acumulación de grasa localizada se encuentran el sedentarismo, la predisposición genética y un alto porcentaje de masa grasa. Habitualmente los depósitos se localizan en glúteos, abdomen, muslos, región cérvico-dorsal y espalda.
Zonas en las que se acumula más grasa
La acumulación de grasa localizada varía según el género, siendo más habitual que los hombres la acumulen en la parte superior del cuerpo, mientras que las mujeres lo hacen en la zona inferior.
Una de las zonas en las que más grasa se acumula es el abdomen, donde los hombres tienden a acumularla en mayor medida, siendo una grasa abdominal que es considerada la más peligrosa. Por lo tanto, es necesario deshacerse de ella por motivos estéticos y de salud.
También es frecuente que lo haga en las caderas, siendo más comunes en el caso de mujeres por razones genéticas y hormonales. Algunos estudios aseguran que las "cartucheras" pueden producir sustancias que pueden prevenir enfermedades del corazón y del metabolismo.
Otra de las zonas más afectadas son los muslos, sobre todo en el caso de las mujeres, siendo una zona en la que suele aparecer la celulitis, una condición natural y frecuente que realmente resulta complicado poder eliminarla por completo.
Finalmente, hay que mencionar a los glúteos, donde las mujeres tienden a acumular mayor cantidad de grasa por la influencia de los estrógenos. Los glúteos son una de las áreas que se busca para mejorar su apariencia y firmeza a través del ejercicio físico y distintos tratamientos.