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El optimismo tras el tercer caso de trasplante de un riñón de cerdo a una paciente ha animado a las autoridades sanitarias de Estados Unidos a aprobar los primeros ensayos clínicos de esta revolucionaria técnica. Pero no muchos saben que España está bien posicionada y que incluso hay un proyecto de xenotrasplante que puede convertirnos en pioneros mundiales en el campo.

"Se presentó en noviembre, en Madrid, en el Consejo Interterritorial [la reunión de ministerio y consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas]", explica a EL ESPAÑOL Ricardo Robles, coordinador de trasplantes de la Región de Murcia.

El planteamiento es distinto al norteamericano y tiene un enfoque más ético. España es líder mundial en donación de órganos y el año pasado marcó un nuevo récord con 6.464 trasplantes, por lo que habría muchos dilemas a la hora de ofrecerle a un paciente un órgano de cerdo en lugar de uno humano.

En el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, sin embargo, vieron una utilidad. ¿Por qué no utilizar hígados de cerdo como órgano 'puente' mientras se busca el donante humano?

"Se trataría de situaciones de extrema urgencia", explica Robles. "El riñón tiene su diálisis, el corazón tiene su máquina ECMO pero, cuando hay un fallo hepático fulminante, no hay un sustituto".

Los sistemas extracorpóreos existentes todavía no llegan al refinamiento necesario para suplir sus funciones de manera eficaz y solo se disponen de unas 24 horas para realizar un trasplante antes de que la situación sea irreversible.

Un hígado de cerdo podría alargar la vida de la persona hasta que llegara el órgano humano "tres, seis o 24 horas después".

La propuesta lleva años gestándose. Entre finales de los 90 y principios de los 2000, Pablo Ramírez y Pascual Parrilla, de la Unidad de Trasplante Hepático del hospital murciano, probaron a insertar hígados de cerdo en babuinos.

Tenían una única modificación genética pero lograron evitar el rechazo hiperagudo, el que se produce en los primeros minutos tras la intervención. "Lograron supervivencias de hasta 12 días", reivindica Robles, que también es cirujano en el mismo centro.

Por aquella época, incluso, surgió una oportunidad de aplicar la técnica en vida real, con un paciente joven que tuvo una lesión de la arteria hepática tras una operación. "El hígado se le oclusó y entró en barrena, iba a morir en 12 horas. Llamamos a la Organización Nacional de Trasplantes y pedimos permiso porque teníamos los cerdos preparados, pero justo apareció un hígado humano: llegó a Murcia a las 6 de la mañana, media hora después de que el paciente falleciera".

A la espera del momento oportuno

Los cerdos actuales tienen modificaciones en 10 genes que buscan evitar el rechazo inmunológico. Proceden de una universidad alemana que, dado el caso, los cedería sin coste.

El problema no está ahí. Pablo Ramírez preparó un protocolo y realizó la propuesta pero "desde un punto de vista ético, debido a las pocas evidencias que hay, se ha decidido esperar", señala Robles. "La ONT reunió un comité de expertos para estudiar la propuesta y se decidió dejarla en stand-by hasta que haya más evidencia al respecto".

Y es que, a pesar de que la idea de los xenotrasplantes tiene más de un siglo, solo ha sido en los últimos años cuando la ciencia, gracias a las nuevas técnicas de edición genética, ha logrado 'humanizar' los órganos de otros animales. Preferentemente, los de cerdo, pues tienen un tamaño y unas características similares a los humanos.

En 2022 se trasplantó por primera vez un órgano de cerdo a un ser humano vivo. Se trataba de un corazón y su portador vivió 60 días con él. En 2023, otra persona recibió otro corazón y murió a los 40 días.

Se trataba de casos terminales y aquellas personas tomaron la decisión para ayudar al avance de la ciencia. En 2024, tres personas en EEUU recibieron un riñón de cerdo. A día de hoy, solo una de ellas sigue viva: Towana Looney marcó un récord a finales de enero tras superar los 61 días con vida desde el trasplante.

Sin embargo, como expresaba a este periódico Rafael Matesanz, exdirector de la Organización Nacional de Trasplantes, estos trasplantes en España habrían sido controvertidos.

Ante el primer caso de xenotrasplante a paciente vivo, Matesanz se preguntaba: ante un enfermo concreto que eventualmente podría beneficiarse de un trasplante humano, "¿cómo se le ofrece un corazón cuya eficacia no está probada ni muchísimo menos?"

Por eso, el planteamiento murciano se considera éticamente justificado. La opción del xenotrasplante solo se tendría en cuenta si la persona está en riesgo de muerte por no recibir un órgano a tiempo.

Con todo, el grupo de expertos reunidos por la ONT consideraba que todavía no hay evidencia clínica que justifique una intervención de este tipo, incluso cuando está en juego la vida del paciente.

"La ONT ha decidido esperar. Si vemos que los riñones en Estados Unidos funcionan... Dentro de uno, tres o cinco años habrá más evidencia", considera Ricardo Robles.

El optimismo del último xenotrasplante de riñón de cerdo ha motivado a la FDA, el organismo regulador en Estados Unidos, a autorizar los primeros ensayos clínicos, pasando de las pruebas de concepto actuales a evaluar su seguridad y eficacia como intervención estandarizada.

En el momento en que la ONT considere que los beneficios superan a los riesgos y dé el visto bueno al proyecto murciano, España se situaría a la cabeza del xenotrasplante en Europa. "No hay muchos grupos que hagan esto: hay gente investigando a nivel básico, pero en el trasplante clínico no hay nadie trabajando a día de hoy. Nosotros llevamos investigando en trasplante experimental desde los años 90".

El trasplante de hígado es el segundo más frecuente en nuestro país, después del de riñón. En 2024 se realizaron 1.344 trasplantes hepáticos (79 de ellos en La Arrixaca). Hubo 579 donaciones en asistolia (muerte circulatoria) y siete donantes vivos que ofrecieron parte de su hígado (es el único órgano que se regenera).