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Con la llegada del nuevo año, no son pocos los que intentan marcarse una buena lista de nuevos propósitos, muchos de los cuales por desgracia no se llegan a cumplir. Por ello, siempre es buena idea retornar a algunos conceptos básicos y focalizar nuestra energía en mejorar algunas partes de la vida que tendemos a olvidar.

En este aspecto, el doctor Aurelio Rojas, cardiólogo y divulgador, ha publicado un vídeo en su Instagram repasando los que serían en su opinión 3 objetivos clave a tener presentes en el próximo año nuevo si buscamos sentirnos mejor, perder peso, reducir inflamación y, en definitiva, mejorar nuestra salud.

En primer lugar, Rojas recuerda la importancia de mejorar nuestro descanso, dado que el organismo se repara y fortalece durante la noche. En este aspecto, un buen y simple consejo sería apagar las pantallas al menos una hora antes de dormir, y echar mano de un buen libro.

"Durante la noche se repasan nuestras células, se activa el sistema inmune y se contrarrestan las hormonas del estrés. Así que plantéate como objetivo dormir al menos 6-8 horas. Un truco fácil para que nuestro sueño sea duradero y reparador es quitar las pantallas al menos una hora antes de dormir y cambiarlas por leer un libro", explica el doctor Rojas.

Recordemos, eso sí, que no todo el mundo debe dormir las mismas horas: durante la adolescencia se recomienda dormir hasta 8-10 horas; mientras que a partir de los 65 años es posible dormir durante un rango de 5-9 horas sin problemas, y seguiría siendo algo saludable. El consejo de intentar dormir 6-8h es adecuado para la mayoría de la población, pero con matices.

En segundo lugar, la comida real debería ser básica en nuestro día a día. En un mundo donde predominan los ultraprocesados, característicos de la dieta occidental, cargados de aditivos y azúcar, esto puede ser complicado. Pero no es imposible.

En este caso, el Dr. Rojas recuerda la necesidad de priorizar alimentos frescos y caseros, incluyendo grasas saludables a partir de pescado azul, nueces y aceite de oliva, sin olvidar otros grupos de alimentos básicos en la dieta mediterránea como las frutas, las verduras y las legumbres.