La Dirección General de Salud Pública del Govern ha confirmado este lunes que está investigando un posible nuevo caso de coronavirus en un niño de siete años en Baleares, cercano al entorno del hombre ingresado en el Hospital Universitario de Son Espases (Mallorca).

Se estima que el paciente que sigue aislado mantuvo hasta 40 contactos estrechos, de los que tan sólo se investiga a uno de ellos, el niño, sobre el que existen sospechas clínicas y que actualmente presenta un cuadro de gripe común.

En rueda de prensa, la directora general de Salud Pública, Maria Antònia Font, ha explicado, asimismo, que el hombre ingresado se encuentra "asintomático" y que la segunda prueba que se le debe hacer este lunes para comprobar que ya no tiene coronavirus y poder darle de alta.

Por su lado, su mujer e hija pequeña no presentan síntomas y la hija mayor, que tiene una gripe confirmada, evoluciona correctamente y hoy tiene menos fiebre. A pesar de esto, permanecen en el hospital aunque no están hospitalizadas.

El contagio, según explicaba ayer Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad,  tuvo lugar en una estación de esquí de Francia, en la que un grupo de turistas británicos -incluyendo al segundo infectado diagnosticado en España- tuvieron un contacto estrecho.

"Es un caso inglés que ha podido generar otros dos o tres casos, todos los cuales se habrían transmitido en Francia, pero la información no es suficientemente sólida", explicaba el médico. 

La familia llegó a Baleares el 29 de enero y el caso inició síntomas hacia las 24 y 48 horas, con sintomatología muy leve. "Siendo un cuadro leve probablemente el riesgo es menor porque la carga es menor", ha comentado Simón. 

El hospital activó el protocolo por posible coronavirus la noche del pasado viernes por la fiebre y los síntomas de gripe común que presentaba el progenitor, según explicó este sábado el centro sanitario, que remitió ayer las pruebas al Centro Nacional de Microbiología en Madrid.

En el momento del ingreso, los padres y la niña de 7 años estaban asintomáticos y bien de salud, mientras que la de 10 años tenía fiebre, aunque a causa de una gripe B común.

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