España registra brotes de paperas desde hace unos pocos años y expertos médicos inciden en que "no hay motivo de preocupación" ante ellos porque se trata de una "enfermedad benigna sin consecuencia alguna", por lo que desaconsejan poner una tercera dosis de su vacuna.

Lo han señalado a Efe varios profesionales después de conocerse que un brote de paperas ha afectado a 33 alumnos de la Escuela de Ingeniería (ICAI) de la Universidad Pontificia Comillas en Madrid, donde según su Consejería de Sanidad se trata de una situación "dentro de la normalidad".

"Desde hace 7 u 8 años tenemos brotes de paperas justamente en este tiempo, al principio de la primavera. Se producen porque hay una inmunización incompleta: hay gente que no se ha vacunado, sobre todo niños, y adultos de entre 30 y 40 años que recibieron vacunas incompletas", explica a Efe el responsable de servicios infecciosos de la Fundación Jiménez Díaz, Manuel Fernández Guerrero.

Esa inmunización incompleta de adultos, ha detallado, se debe a que recibieron vacunas con virus que no eran muy eficaces o bien a que no recibieron las dos dosis indicadas.

Precisamente el pediatra Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), recuerda a Efe que "la cepa Rubini, la de las paperas que se puso en los años noventa dentro de la vacuna triple vírica -paperas, sarampión y rubéola- "era menos inmunógena, es decir, producía menos respuesta de inmunidad, de defensas, pero se utilizaba porque a su vez era menos reactógena".  Sin embargo, "se vio que no tenía suficiente poder inmunógeno y se retiró".

Fernández Guerrero, también portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), descarta que los adultos reciban una nueva dosis de la vacuna: "Se trata de una enfermedad benigna sin consecuencia alguna. No sería costoeficaz, no podríamos tener un beneficio ni para las personas ni para la sociedad. Son los niños los que tienen que ser vacunados".

Opinión compartida por Moraga-Llop, que a la pregunta de si estaría indicado poner una tercera dosis sistemáticamente comenta: "la respuesta es que no". Las paperas o parotiditis es una infección vírica "muy molesta" que se transmite principalmente a través de la saliva y se instala en las glándulas salivales o parótidas, pudiendo afectar a una y después a la otra.

Los síntomas, que pueden durar de una a dos semanas, son fiebre alta, dolor corporal, inapetencia y vómitos, por lo que el tratamiento es a base de analgésicos y antitérmicos y se recomienda limitar los esfuerzos físicos. Ocasionalmente, sostiene Fernández Guerrero, puede afectar al páncreas y al testículo del varón, pero no causa esterilidad, y se trata de una complicación no frecuente.

Los brotes "se vienen repitiendo todas las primaveras desde hace ya años y no tienen mayor consecuencia. Hay que hacer énfasis en que hay que vacunar a todos los niños con dos dosis. Ese es el énfasis que hay que hacer, pero no hay motivo de preocupación", concluye el experto de la Seimc. En la actualidad, la triple vírica se pone en España a niños en dos dosis, a los 12/15 meses y a los 3/4 años.

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