Abortar por correo -así, como suena- es posible en medio mundo, supuestamente sin riesgo y en casa. De este modo, se puede interrumpir un embarazo gracias a un paquete con medicamentos que llega al buzón. Este método, que está causando controversia en Estados Unidos y funciona en España, permite a las mujeres enfrentarse a este proceso evitando pasar por un centro sanitario, donde los profesionales de la medicina velan por que no haya ningún contratiempo.

La plataforma neerlandesa Women on Web (WoW) ofrece este servicio de telemedicina a mujeres de más de 90 países para que puedan abortar en su propio hogar. Eso sí, exigen condiciones como estar sana, vivir a menos de 60 minutos de un hospital y estar de menos de 10 semanas. Del mismo modo, realizan servicios de consulta médica online en su web, donde resuelven dudas sobre métodos anticonceptivos y abortivos.

En un principio, este servicio está pensado para atender a mujeres de países donde el sistema impida la interrupción del embarazo o a aquellas que se encuentren en una situación de vulnerabilidad aunque estén en lugares donde esté regulado. A pesar de ello, en lo que va de año la organización ha recibido 300 solicitudes de ayuda procedentes de España, según explica a EL ESPAÑOL Verónica Fernández, miembro del equipo de coordinación de WoW, que no confirma cuántas de estas se han completado.

Para acceder a uno de estos packs con píldoras abortivas, las mujeres solicitantes rellenan un cuestionario online. En este se realizan preguntas sobre lo que motiva la decisión de la interrupción, sobre si están siendo obligadas, sobre la posibilidad de controlar sus sentimientos, sobre el estado del embarazo, si se encuentra a menos de una hora de un hospital y otra serie de cuestiones de su historial médico. Después de realizar el test, la organización pide una donación de entre 70 y 90 euros

"Esta donación es para mantener el servicio web, los médicos y otros gastos que tenemos que cubrir para realizar el servicio. Pero si una mujer no se lo puede permitir, hablamos con ella y le prestamos el servicio igualmente", señala Fernández. Asimismo, añade que "cualquier donación es bienvenida". 

Los medicamentos proceden de India

Posteriormente, el cuestionario es revisado por un médico, que decide si la paciente es apta o no para recibir el tratamiento. En caso de aprobarlo emite una receta a una farmacia de India que posteriormente envía estos medicamentos al hogar de la mujer que lo haya solicitado. "Tienes derecho a recibir medicación para uso propio enviada desde una farmacia cuando haya recibido una receta médica", aclara Fernández sobre la rareza de que se abastezca a medio mundo desde el mismo local asiático. 

Los medicamentos utilizados para este tipo de aborto son mifepristona y misoprostol. Estos se encuentran en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2005 y están disponibles en casi todos los países europeos, EEUU, Rusia, China, Australia y Canadá. Asimismo, explica que en la mayoría de los países las regulaciones aduaneras no son violadas cuando recibes medicamentos a domicilio, ya que se permite a los ciudadanos recibir medicamentos para uso personal.

"No solo enviamos la medicación, también informamos de contraindicaciones, atendemos consultas de mujeres de todo el mundo que se encuentren con dudas sobre su estado, damos más información como por ejemplo las posibilidades de interrumpir el embarazo en el propio país y nos ponemos en contacto con la paciente cuando es necesario", recalca la portavoz. 

Una investigación científica realizada por la OMS ha demostrado que el aborto con medicamentos puede ser realizado fácilmente por las propias mujeres en el hogar. Según Fernández, un aborto médico tiene el mismo impacto en la salud que un aborto espontáneo. Sin embargo, ¿es posible garantizar que no haya ninguna complicación cuando ningún profesional médico realiza un seguimiento de la paciente?

Para una ginecóloga del Hospital 12 de Octubre de Madrid que prefiere no dar su nombre, "los abortos tienen que estar bajo supervisión médica". En primer lugar, antes de someterse a un proceso de interrupción del embarazo por este método, debe existir un diagnóstico de que se trata de una gestación intrauterina. En el caso de no serlo, estos medicamentos no surtirían efecto y es peligroso para la mujer ya que el embarazo se sigue desarrollando; aunque la paciente piense que se ha producido el aborto. 

Asimismo, la médica indica que en consulta se realiza una analítica básica, cosa que con la web no se produce. "Esa analítica tiene que estar perfecta, con todo normal, sin anemia, tiene que tener las coagulaciones normales...". Además, indica que aunque WoW pregunte por el historial médico, "a veces no sabes si tienes ciertas enfermedades". 

De este modo, la experta especifica-además de los controles ya mencionados- la forma de proceder en un hospital público: "En la misma consulta le explicamos el diagnóstico y las opciones de tratamiento. Es la paciente la que decide cual quiere utilizar. En el caso de elegir las pastillas, las colocamos en consultas, damos recomendaciones e instrucciones para el proceso y a los 7-10 días viene a hacerse un control".

Asimismo, a la vez que insistía en la necesidad de la supervisión médica, ha explicado que uno de los motivos de que se ponga en consulta es evitar un mal uso de las mismas, ya sea entregándolas a otra mujer o no empleándolas de una manera correcta.

Por su parte, Francisca García, presidenta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), coincide con la ginecóloga en la necesidad de que este proceso sea supervisado por un facultativo.

Del mismo modo, añade que este método "tiene utilidad para aquellos lugares donde el aborto es ilegal. Esto puede ayudar a mejorar la salud de las mujeres, pero no sería la mejor alternativa. Lo ideal sería conseguir que los países los regulen y que estén controlados metódicamente como cualquier procedimiento sanitario".

Inmigrantes, abusos y vergüenza

Debido a las pocas solicitudes recibidas desde España, no se puede trazar un perfil tipo de las solicitantes. En este sentido, Fernández destaca que tras recibir una consulta de nuestro país, remiten toda la información y los pasos a seguir para obtenerlo a través de la Seguridad Social. Igualmente informan de la legislación y las posibilidades de cada país cuando llegan solicitudes de diferentes puntos del globo. 

A pesar de ello, se atreve a dar unas pinceladas sobre el perfil de la solicitante y apunta que suelen ser mujeres inmigrantes que carecen de recursos: "Un aborto en una clínica privada cuesta de 500 euros en adelante". Igualmente, apunta a circunstancias familiares o a la vergüenza: "Hemos recibido emails de gente que va a su médico y recibe un tratamiento juicioso. También de gente que no quiere que su pareja se entere o embarazos procedentes de relaciones abusivas". Del mismo modo, a veces se solicita porque en ciertas comunidades autónomas no se presta este servicio en todas las ciudades y desplazarse puede suponer un coste alto.

¿Y qué ocurre con las menores?

Desde WoW apuntan que, en el caso de las menores, "habría que ver cada caso en particular y saber qué ocurre detrás", explican. "El tema de que la ley proteja utilizando una autorización paterna, a veces permite un abuso. Son casos de los que se tiene especial consideración en evaluarlos".

Pese a que las personas que lo solicitan pueden no tener ningún contacto con profesionales médicos durante todo el proceso, Fernández apunta que este aborto es seguro. "Es un aborto médico con la combinación de las dos medicaciones. Tiene un 99% de efectividad y tiene el mismo riesgo que un aborto espontáneo". Igualmente, explica que en el caso de haber complicaciones podrían ser atendidas por un médico. "No estamos hablando de complicaciones mortales, se solucionaría con un tratamiento médico".

[Más información: El aborto en "soledad" de las mujeres gitanas: "Te has quedado preñada, pues te jodes"]

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