La masturbación es una práctica a la que los seres humanos se han entregado con fruición desde el comienzo de los tiempos y que, por paradójico que parezca, en pleno siglo XXI, sigue siendo un tema tabú, especialmente entre algunas mujeres. Durante muchísimos años, el placer femenino ha sido invisibilizado socialmente, censurado y mitificado. Las cosas, por suerte, hace tiempo que empezaron a cambiar.

Muestra de ello es que cada vez son más los estudios que analizan el comportamiento sexual de nuestra especie. El último trabajo al que hemos tenido acceso sobre el noble arte del onanismo ha sido publicado por Superdrug’s Online Doctor, un portal británico especializado en salud sexual que ha preguntado a casi 1000 usuarios, mujeres y hombres de distintos países de Europa y Estados Unidos, cuántas veces se masturban, cómo, por qué lo hacen, y hasta qué imágenes o técnicas utilizan para conseguir excitarse. Ahí es nada.

Los resultados son especialmente llamativos y sirven para realizar una radiografía más o menos acertada de la autogratificación sexual en ambos géneros. Según los datos de este trabajo, el 88% de las mujeres y el 96% de los hombres admiten sin ningún tipo de rubor que se masturban de forma habitual. Sin embargo, la diferencia entre ambos géneros reside en la frecuencia con la que realizan el acto. Mientras que ellas reconocen hacerlo una media de dos días por semana e invierten 13 minutos en cada sesión, los hombres se masturban un promedio de cuatro días a la semana y dedican al menos 14 minutos al acto.

El hecho de que la masturbación sea concebida como una actividad privada no significa que a menudo no se utilicen objetos de todo tipo para alcanzar el clímax. Los autores quisieron ahondar en esta cuestión y encontraron que el 40% de las mujeres consultadas por este portal británico reconoce utilizar juguetes sexuales, mientras que el 60% restante se vale exclusivamente de las manos. En el caso de los hombres, sólo un 10% utiliza este tipo de objetos para tener mejores orgasmos.

Pese a que el porno es el principal aliado a la hora de estimular la imaginación de ambos sexos, los hombres lo utilizan mucho más que las mujeres. En concreto, el 67% de los varones asegura que los vídeos de alto contenido sexual son su principal estímulo cada vez que se pone manos a la obra. En cambio, en el caso de las féminas, esta cifra se queda en el 38%.

Así, entre las alternativas al cine X, un 14% de las encuestadas prefiere fantasear con su pareja, otro 14% se vale de literatura erótica y un 12% fantasea con personas desconocidas. "Las literatura erótica puede ser más popular entre las mujeres que entre los hombres, aunque los expertos apuntan que cualquiera podría beneficiarse de la escritura erótica para comprender mejor sus deseos y fantasías", señalan los autores.

La gran pregunta es: ¿puede llegar a ser la masturbación mejor que el sexo? Para el 56% de las mujeres encuestadas, sí. Más de la mitad de las féminas aseguran que tienen mejores orgasmos cuando se tocan ellas mismas que cuando mantienen relaciones sexuales. La cifra, como era de esperar en el caso de los hombres, es mucho más baja, ya que sólo el 19% reconoce tener mejores orgasmos autosatisfaciéndose.

Cuando los autores preguntaron a las mujeres por qué la masturbación era mejor que el sexo, un 66% apuntó que conseguían tener un mayor placer, un 18% dijo que era porque tenían una mayor intimidad, y un 15% aseveró que conseguían un mayor excitación.