La multinacional Johnson & Johnson, dueña del enjuague bucal Listerine, debe estar encantada de que su producto aparezca a coste cero en titulares y medios de todo el mundo. El único pero es que este producto franquicia puede estar condenado a pasar el resto de sus días junto a la gonorrea, inconveniente enfermedad de transmisión sexual (ETS) que, según un nuevo estudio publicado en la revista Sexually Transmitted Infections, puede combatirse con el citado enjuague.

Pero a sus fabricantes no puede pillarles de sorpresa, ya que los inventores del Listerine ya dijeron, en 1879 (cuando era usado como antiséptico en quirófanos, no se vendió sin receta hasta 1914) que su creación podría ser usada para curar la gonorrea.

Como en muchos otros países, en Australia, país donde los investigadores de las universidades de Monash y Melbourne han realizado el estudio, los casos de gonorrea no dejan de aumentar y han pasado de 6.892 a 11.508 en los últimos cinco años. En el 70% de los casos, la enfermedad fue contagiada entre homosexuales, todo ello en un contexto de frecuentes campañas gubernamentales de sensibilización hacia el uso del preservativo.

Barato, fácil y sin condón

Por ello, Eric Chow y sus compañeros decidieron probar si el célebre colutorio hacía honor a las expectativas de sus creadores, los doctores Joseph Lawrence y Jordan Lambert. "Si el Listerine tiene un efecto inhibidor contra la Neisseria gonorrhoeae en la faringe, podría ser una intervención barata, fácil de usar y potencialmente efectiva para la prevención y control de la gonorrea en hombres que tienen sexo con otros hombres", dice en el estudio.

Así, los científicos escogieron a 58 voluntarios que dieron positivo por gonorrea y los dividieron en dos grupos; unos tomaron el colutorio y otros una solución salina. En la boca de aquellos que tomaron el enjuague Menta Fresca, la población de bacterias se redujo a la mitad, mientras que el otro grupo no registró una reducción significativa tras los enjuagues bucales de un minuto de duración.

"Este método ya disponible, low-cost y sin preservativo puede tener implicaciones muy importantes para la salud pública en el control de la gonorrea", concluyen los autores.

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