En poco tiempo, Joseba Arguiñano ha conseguido resultarnos tan familiar como su padre, que lleva en nuestras televisiones casi 35 años. El cocinero, además de en la televisión, arrasa con sus recetas también en redes sociales.
Padre e hijo destacan por enseñarnos a cocinar platos deliciosos y muy saludables, que además resultan ser sencillos. Aprender a cocinar es uno de los mejores pasos que podemos dar para mejorar nuestra salud en poco tiempo.
El ritmo frenético de la sociedad actual nos ha vuelto más dependientes de los alimentos procesados o precocinados que, si bien nos ahorran tiempo en la cocina, su composición perjudica nuestra salud a largo plazo.
En este sentido, Joseba Arguiñano ha mostrado recientemente en sus redes sociales cómo elaborar unos calamares encebollados o, como lo llaman en Guipúzcoa, "a lo Pelayo". Un plato muy sencillo y que resulta muy saludable.
"Es una receta sencilla y riquísima", dice mostrando el plato terminado antes de mostrar cómo se elabora. Como bien indica el nombre de la receta, este plato tiene dos ingredientes clave: los calamares y la cebolla.
"Cortamos el calamar en aros, un chorrito de aceite de oliva, un diente de ajo, una cebolla en juliana. Lo pochamos bien y agregamos los calamares", explica el cocinero. Después de poner sal y un chorro de vino, se cocina 30 minutos y está listo.
"Cómo no, el toque de perejil. ¡Como un buen Arguiñano!", concluye el cocinero. "Si te gustan los guisos tradicionales con sabor a mar, tienes que probar estos calamares encebollados: una receta casera, suave y melosa".
Joseba Arguiñano asegura en la descripción del vídeo que estos calamares son "perfectos como segundo plato o para mojar pan sin remordimientos". Y tiene razón, porque los calamares son una fuente de proteínas muy saludable.
La carne de calamar es muy rica en agua y, por esta razón, es muy baja en calorías. Tal y como explica en su página web la Fundación Española de Nutrición (FEN), el calamar sólo tiene 80 kilocalorías por cada 100 gramos.
El componente más importante de los calamares es, por tanto, las proteínas, que forman el 17% de su composición. Es decir, se encuentra en una proporción que se acerca a la proporción que tiene el pollo, un 20%.
Sin embargo, el calamar destaca por su escaso contenido en grasa. Tan sólo un 1,3% de su carne está compuesta por lípidos, que en su mayoría son ácidos grasos omega-3. Estas grasas son conocidas por sus beneficios cardiosaludables.
"Incorporar estos alimentos [ricos en omega-3] en su dieta diaria puede ser una excelente manera de obtener suficiente cantidad de omega-3 que el cuerpo no produce por sí mismo para fortalecer neuronas, mantener el corazón sano y protegerlo frente a accidentes cerebrovasculares", explica la página web de la Clínica Universidad de Navarra (CUN).
La FEN también destaca que el calamar es muy rico en vitamina B12 y que con una sola ración de este alimento podemos conseguir el 100% de la ingesta diaria recomendada. Además contiene selenio y vitamina E, un potente antioxidante.
Por último, desde la FEN advierten que los calamares contienen un alto nivel de colesterol. Si bien, en general, debemos variar los alimentos que tomamos y, por tanto, no debemos abusar del calamar, este alimento está considerado como saludable.
Esto también se debe a que el colesterol de nuestra sangre se ve más influenciado por las grasas saturadas que comemos que por el colesterol que contienen los alimentos de manera natural. El organismo genera el colesterol más peligroso para nuestro corazón a partir de las grasas saturadas que comemos.