La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha corregido la alerta emitida hace unos días por la presencia de alérgenos no declarados en un producto vendido en nuestro país, para incluir lotes que no formaban parte del aviso inicial. Es la tercera en lo que va de semana tras la que afectó a unos barquillos dulces y a unas galletas de la marca Jumbo. 

Se trata de una notificación trasladada por las autoridades sanitarias de Alemania a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (Rasff), que advierte de la presencia de cacahuete no declarado en el etiquetado de unas populares barritas de chocolate de la marca Vantastic Foods.

Los datos actualizados de la alerta son los siguientes: la denominación del producto sigue siendo Vantastic Shakaberry pero los números de lote y fecha de caducidad pasan a ser los siguientes: I39123471 (16.09.2022), I38423471 (16.09.2022) y I40123491 (01.10.2022). Estos chocolates se venden en unidades de 100 gramos a temperatura ambiente, por lo que no se encuentran refrigerados. 

"Las Autoridades Sanitarias de Alemania han comunicado una corrección en relación a uno de los lotes del producto afectado por la presente alerta, en concreto han indicado que el lote J40123491 con fecha de consumo preferente 01.10.2022 de las barritas de chocolate implicadas no está afectado por la alerta, sino que es el lote I40123491 con fecha de consumo preferente 01.10.2022 el que sí está afectado", explican.

Según la información de la que dispone la Aesan, que depende directamente del Ministerio de Consumo, el producto habría sido distribuido en las comunidades autónomas de Cataluña, Galicia y Madrid. 

Así, con la intención de que ningún consumidor alérgico al cacahuete pueda verse afectado por esta alerta, la Aesan ha trasladado a las autoridades competentes en estas regiones la información de la que dispone para que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización. 

Como viene siendo habitual, la agencia ha pedido que, "como medida de precaución", aquellas personas que sean alérgicas al cacahuete y tengan el producto en su poder se abstengan de consumirlo. "El consumo de este producto no comporta ningún riesgo para el resto de la población", finaliza el comunicado. 

Aumentan las alergias alimentarias

En España, se estima que cerca de dos millones de personas son alérgicas a algún alimento. Los alimentos están compuestos por diferentes proteínas y algunas de ellas pueden ser potencialmente alergénicas, siendo capaces de inducir diferentes tipos de reacciones, explicaban María José Goikoetxea y Carmen D’Amelio, doctoras en el Departamento de Alergología de la Clínica Universidad de Navarra.

El desarrollo de una alergia depende, sin embargo, de diversos factores entre los que se incluyen la genética, la frecuencia de consumo de los alimentos y el momento de su introducción, entre otros. Una etapa frecuente de la vida para desarrollar estas alergias es la niñez, especialmente durante los primeros años cuando se comienzan a introducir los diferentes alimentos.

En las personas con alergia alimentaria, se produce una respuesta exagerada frente a uno o más alimentos determinados. Esto es debido al desarrollo de anticuerpos, generalmente tras un contacto previo, que, al reconocer al antígeno o alimento en cuestión, ponen en marcha una serie de reacciones inmunológicas capaces de desencadenar los síntomas típicos de la alergia: picores, ronchas, edema facial, tos, dificultad para respirar, etc. Estos síntomas generalmente se producen de forma inmediata o dentro de las primeras dos horas tras la ingesta o el contacto con el alimento.

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