Vaya por delante que, teniendo en cuenta la evidencia científica actualmente disponible, la vacunación es la mayor medida de protección contra la Covid-19. Si bien no es un método pensado para reducir los contagios como tal, los datos sí sugieren una enorme protección contra síntomas moderados y graves, riesgo de hospitalización y, sobre todo, riesgo de muerte.

Aún así, no son pocos los estudios que siguen indagando acerca de otras potenciales vías de protección contra la pandemia de Covid-19. Algunos de ellos se centran en determinados suplementos dietéticos, como ya comentamos en EL ESPAÑOL, y otros en el análisis de factores dietéticos.

Precisamente en este último aspecto es en el que se ha centrado el nuevo trabajo a cargo de la Universidad Northwestern: los alimentos capaces de proteger contra la Covid-19.

Los alimentos anti Covid-19

Según el nuevo estudio publicado en la revista Nutrients, la nutrición sería un pilar clave para fortalecer al sistema inmune frente a enfermedades infecciosas como la Covid-19, entre otras. 

Como bien recuerda Marilyn Cornelis, profesora de medicina preventiva en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, la nutrición de una persona afecta a su inmunidad, que tiene un papel esencial en la susceptibilidad y respuesta de cada persona frente a las diversas enfermedades infecciosas.

Y es que, como refleja este estudio, habría diversos aspectos nutricionales a tener en cuenta para obtener cierta protección contra la actual pandemia: el café, el consumo de verduras e incluso la lactancia materna durante los primeros meses de vida.

En este caso, los investigadores usaron datos del Biobanco del Reino Unido, examinando asociaciones entre comportamientos dietéticos medidos entre los años 2006 y 2010 y las infecciones por Covid-19 desde marzo a diciembre de 2020 (previamente a la aparición de las vacunas).

Se enfocó el estudio hacia varios aspectos clave: factores dietéticos para los cuales hubiese datos disponibles y relaciones previas conocidas; ingestas autonotificadas de café, té, verduras, frutas, pescados grasos, carnes procesadas y carnes rojas; y también la exposición temprana a la leche materna.

En total, se obtuvieron datos de 37.988 participantes a los que se les hizo una prueba de Covid-19, de los cuales el 17% dio positivo.

Los resultados del estudio

Por un lado, el estudio sugiere que el consumo de una o más tazas de café al día se asociaría con un 10% menos de riesgo de sufrir infección por Covid-19, en comparación con una cantidad menor.

Por otro lado, el consumo de al menos 0,67 porciones diarias de verduras (cocidas o crudas, incluyendo tubérculos como las patatas), también se asociaría con un menor riesgo de infección por Covid-19.

En contraposición, el consumo de tan solo 0,43 porciones de carne procesada al día aumentaría el riesgo de sufrir Covid-19.

Y, finalmente, el hecho de haber sido amamantado durante los primeros meses de vida reduciría el riesgo de Covid-19 hasta un 10%, en comparación a no haber recibido lactancia materna.

Según los autores, si bien el café es una importante fuente de cafeína, posee docenas de otros compuestos antioxidantes con funciones protectoras; por su parte, se detectaron asociaciones negativas entre carne procesada y Covid-19, pero no hubo dichas asociaciones con la carne roja no procesada, por lo que se sospecha que el perjuicio no sería por el consumo de carne como tal.

En este mismo trabajo los investigadores hacen hincapié en el hecho de que, si bien la dieta parece reducir modestamente el riesgo de sufrir la enfermedad, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos recomiendan la vacunación como forma más eficaz de prevención de la enfermedad, sobre todo en cuanto a gravedad y posibilidad de muerte se refiere. De hecho, recuerdan, las vacunas también han demostrado reducir el riesgo de contagio, aunque no son 100% eficaces en dicho aspecto.

Cabe destacar que la naturaleza observacional de esta investigación limita mucho sus resultados: no se ha descubierto una clara causa-efecto, sino una mera asociación, por lo que no es posible comprobar los mecanismos de protección o perjuicio entre los alimentos estudiados y el riesgo de contraer Covid-19. Como siempre, será necesario seguir investigando.

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