Carlomagno, emperador de Occidente, fue un gran entusiasta del poleo o Mentha pulegium. Tanto, que en un acta legislativa de la época, ‘Capitulare de villis vel curtis imperio’, recomendó el cultivo de esta hierba en todos los campos.

Su origen se remonta al continente asiático, en concreto en la cuenca del Mediterráneo, y entre sus usos se encuentra el medicinal, gastronómico, aromatizante y hasta como repelente de mosquitos.

Digestivo

Sin duda, uno de los usos más conocidos que tiene esta infusión es el de favorecer la digestión. Tiene un efecto carminativo (facilita la expulsión de gases intestinales) y digestivo, facilitando la evacuación y aliviando malestares digestivos provocados, por ejemplo, por la ingesta de comidas copiosas o pesadas.

También es eficaz para aliviar cólicos o espasmos digestivos, de acuerdo a un estudio realizado por el Research Center of Barij Essence Pharmaceutical Company, en Irán.

Antitusivo

El alto contenido de mentol que tiene el poleo ha posicionado esta hierba como favorita durante siglos para tratar algunas afecciones respiratorias. En infusión sirve como expectorante natural y alivia los síntomas del resfriado.

También está indicado en casos de afecciones bronquiales leves por su acción expectorante y antitusiva. Asimismo, disminuye las secreciones acumuladas en los pulmones, por lo que es ideal para casos de bronquitis.

Relajante

Por sus propiedades aromáticas, se usa para fomentar el sueño y ayudar a reducir el nerviosismo, como presenta una investigación que, además, afirma que muchos habitantes de la Comunidad de Madrid utilizan productos a base de plantas, como el menta poleo, para tratar problemas menores de salud. Principalmente problemas digestivos, trastornos del sueño y enfermedades del sistema nervioso central.

Además, según expone un estudio realizado por la Universidad Federal do Ceará (Brasil), también es un relajante. Algo que también pone de manifiesto una revisión llevada a cabo por un grupo de investigadoras de distintas universidades.

Salud de la mujer

La infusión de menta poleo tiene efectos emenagogos (de regulación la menstruación), es decir, estimula el flujo sanguíneo en la zona del útero y de la pelvis. Está desaconsejado durante el embarazo, pero no a posteriori, ya que puede favorecer la expulsión de la placenta después del parto.

También, se cree que ayuda a calmar los dolores menstruales y combatir infecciones vaginales gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas.

Refuerza el sistema inmune

Según los resultados de un estudio llevado a cabo en la Universidad Islámica de Azad, Irán, el extracto de poleo puede fortalecer el sistema inmunológico en dosis de 200 miligramos por kilo, a través del aumento en el número de glóbulos blancos. Igualmente puede fomentar la hematopoyesis a través del aumento en el número de glóbulos rojos.

Depurativa

La infusión de menta poleo es diurética. Por consiguiente, al aumentar la cantidad de orina, limpia el tracto urinario, ayudando a trastornos leves como la expulsión de cálculos renales, uretritis, cistitis, nefritis y la prostatitis.

Cicatrizante

Esta planta también sirve como aplicación tópica, pudiéndose utilizar para limpiar heridas y cortes gracias a sus propiedades cicatrizantes, tal y como apunta una investigación llevada a cabo por científicos de la universidad de la Universidad de Ciencia Médicas de Irán y la Universidad de California en Irvine, EEUU.

Antienvejecimiento

“El ácido silícico es un componente imprescindible del organismo humano, en particular del tejido conjuntivo, la piel, los tendones, los ligamentos, el pelo y las uñas. Las plantas medicinales, como la menta poleo, que contienen este ácido, se utilizan principalmente donde esos tejidos sufren lesiones a causa de un aporte insuficiente de ácido silícico con la alimentación o por procesos de desgaste provocados por enfermedad, envejecimiento o ejercicio físico”, explica Erika Busch, médico de atención primaria en Gran Bretaña y especialista en plantas medicinales, en su libro Infusiones para vivir mejor.

La autora señala que el ácido silícico es útil también en personas que por naturaleza padecen debilidad de los tejidos conjuntivos, que es una de las causas de las varices y la celulitis.

Contraindicaciones

A pesar de las propiedades beneficiosas que tiene en forma de infusión, el aceite esencial que se extrae de la menta poleo es tóxico, ya que contiene pulegona, una cetona no saturada que, aparte de insecticida, tiene un efecto altamente hepatotóxico, pudiendo también afectar a los pulmones.

Además, esta sustancia es abortiva en animales, por lo que está desaconsejado para las mujeres embarazadas tomar infusiones de poleo. Tampoco se recomienda en lactantes ni en personas con problemas hepáticos o renales.

Asimismo, según indica Busch, los pacientes que se encuentren siguiendo un tratamiento deben consultar con su médico la ingesta de esta de forma habitual, ya que podría reducir o aumentar el efecto de ciertos fármacos.

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