El consumo de productos ricos en flavonoides como las manzanas, los arándanos y el té, entre muchos otros, ayudan a nuestro organismo a minimizar los riesgos de sufrir algunas dolencias cardiovasculares y otras enfermedades, como el cáncer. De forma sorprendente, además, los resultados muestran que estos beneficios son más visibles en personas que mantienen hábitos de riesgo, como ser fumadores o consumidores de alcohol habituales.

Así lo ha confirmado una nueva investigación llevada a cabo por investigadores de la Universidad Edith Cowan, en Australia, que analizó datos de consumo de la cohorte Danesa de Dieta, Cáncer y Salud en la que participaron de 53.048 daneses durante 23 años. Los resultados se han publicado en Nature Communications

En opinión de Nicola Bondonno, investigador principal, promover el consumo de alimentos con grandes cantidades de flavonoides puede ser una de las mejores formas de reducir los factores de riesgo. "Estos hallazgos son importantes ya que destacan el potencial para prevenir el cáncer y las enfermedades cardíacas al alentar el consumo de alimentos ricos en flavonoides, particularmente en personas con alto riesgo de estas enfermedades crónicas", señaló al respecto.

Aunque sus efectos fueron más notables en personas con hábitos poco saludables, relacionados con el tabaquismo y un alto consumo de alcohol, Bondonno remarcó que su consumo no es suficiente para contrarrestar todos los efectos nocivos. "Es importante tener en cuenta que el consumo de flavonoides no contrarresta todo el mayor riesgo de muerte causado por fumar y el alto consumo de alcohol. Con mucho, lo mejor que puede hacer por su salud es dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol", matizó.

Así las cosas, la postura del equipo investigador es de conjugar la promoción de alimentos de este tipo junto con medidas que prevengan o reduzcan hábitos como nocivos, es la mejor forma de reducir los riesgos. "Sabemos que este tipo de cambios en el estilo de vida puede ser muy desafiante, por lo que alentar el consumo de flavonoides podría ser una forma novedosa de aliviar el mayor riesgo, al tiempo que alienta a las personas a dejar de fumar y reducir su consumo de alcohol".

¿Pero qué son los flavonoides?

Los flavonoides son un grupo de metabolitos vegetales ampliamente distribuidos en el reino vegetal con propiedades antioxidantes, que se pueden clasificar en siete subgrupos en función de su estructura química. Unos compuestos que diversos estudios en los últimos años han demostrado que poseen diversos beneficios para nuestra salud, con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas, antitrombóticas y anticancerígenas.

Para que sus efectos sean notables, los investigadores de la universidad australiana consideran que deben consumirse una cantidad de 500 mg diarios. Pero no solo eso, sino que también deben ser diversos. "Es importante consumir una variedad de compuestos flavonoides diferentes que se encuentran en diferentes alimentos y bebidas a base de plantas. Esto se puede lograr fácilmente a través de la dieta: una taza de té, una manzana, una naranja, 100 g de arándanos y 100 g de brócoli proporcionarían un amplia gama de compuestos flavonoides y más de 500 mg de flavonoides totales", dijo Bondonno.

¿Y dónde los encuentro?

Es cierto que a este tipo de compuestos no se les ha dado una excesiva publicidad. De hecho, es probable que mucha gente ni siquiera los conozca, aunque, sin duda, de forma consciente o no se han visto beneficiados por su ingesta. Y es que para quienes quieran aprovechar los beneficios que este compuesto natural nos brinda hay una buena noticia: se puede encontrar en una amplia variedad de alimentos.

El brócoli, las coles de Bruselas, los puerros y las cebollas nos ofrecen flavonoides. Su consumo se relaciona con propiedades muy diversas, entre las que destacan, las antihistamínicas, las antiinflamatorias y las antioxidantes.

Otros alimentos, como manzanas, uvas, cacao, té verde contienen la variedad de los flavanoles. A este subgrupo de flavonoides se le atribuyen una serie de beneficios en relación con la salud cardiovascular y neurológica.

La naranjas y otros cítricos, como los limones o las mandarinas son frutas muy ricas en flavanonas, las cuales se vinculan no solo con la salud cardiovascular, sino también con potentes propiedades relajantes, antioxidantes y antiinflamatorias.

Otras especies vegetales, entre las que destacan el apio y el perejil, son consideradas una buena fuente de flavonas, que destacan por ofrecernos sus propiedades antioxidantes y por retrasar el metabolismo de fármacos.

Por último, no podemos dejar de señalar los frutos rojos, tales como fresas, frambuesas, cerezas, arándanos, zarzamoras, uvas y ciruelas. Estas deliciosas frutas se encuentran bien cargadas de antocianidinas. Este subgrupo de la flavonoides se asocian con una mejora de la salud cardíaca, así como con efectos que ayudan a controlar la obesidad y la diabetes.

Sin duda, tomar alimentos que contengan flavonoides puede suponer una buena ayuda para mantener en buen estado nuestro organismo. Y la amplia variedad en la que los podemos encontrar es un elemento que nos lo facilitará.

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