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    La fuente de calcio más conocida del mundo

    El calcio es uno de los minerales que más conoce la población: siempre se ha dicho que ayuda a tener unos huesos fuertes. Sin embargo, el calcio cumple muchas otras funciones. Por ejemplo, actúa en la contracción y en la relajación de los músculos, en la coagulación de la sangre y en la secreción de hormonas. El crecimiento, el embarazo o la menopausia son etapas vitales en las que la ingesta de calcio adquiere una mayor importancia, pero, en los adultos, el consumo de calcio debe alcanzar los 1.000 miligramos diarios.

    La leche ha sido popularmente considerada como la mayor fuente de calcio, pero existen otros alimentos que contienen más cantidad de este mineral. Esta bebida posee unos 120 miligramos de calcio por cada 100 mililitros. Por tanto, para cumplir con las recomendaciones de consumo, es interesante conocer otros alimentos ricos en este compuesto. Hay que matizar que, si bien la leche no es el producto con más calcio, este producto está compuesto por otras sustancias que aseguran una mayor absorción de este mineral.

    Es decir, lo realmente importante no es cuánto calcio tiene un producto, sino cuánta cantidad absorbe nuestro cuerpo. Ciertos componentes de la leche, como la lactosa o la caseína, provocan que nuestro cuerpo pueda tomar hasta el 30% del calcio que contiene esta bebida. La absorción total del calcio se reduce al 5% en otros productos de origen vegetal. Los lácteos, por tanto, siguen siendo un producto muy importante en la obtención del calcio. Dentro de ellos, destaca el queso. Al concentrar los nutrientes de la leche, encontramos algunos que, como el queso manchego curado, alcanzan los 1.200 miligramos de calcio por 100 gramos.

    A continuación, cinco alimentos con más calcio que la leche.

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    Las semillas de sésamo

    Conocidas por ser las pepitas que pueblan los panes de hamburguesa, las semillas de sésamo son, en realidad, una de las fuentes más abundantes de calcio. En 100 gramos de este producto podemos encontrar hasta 670 miligramos de calcio. Se trata de un producto muy calórico (614 calorías por cada 100 gramos), porque la mayor parte de su composición es aceite. Esas grasas son, sin embargo, insaturadas en su inmensa mayoría.

    Las semillas de sésamo apenas tienen presencia nutricional en una hamburguesa, por lo que la receta más adecuada para adquirir sus beneficios es el tahini. Se trata de una pasta elaborada con las semillas de sésamo molidas y otros ingredientes típica de Oriente Medio. En este caso, la proporción de calcio en 100 gramos de producto se reduce a 430 miligramos.

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    Las sardinas en aceite

    Sin cabeza ni tripas, descamadas, en filetes y cocidas, estas sardinas se encierran herméticamente con aceite y sal en una lata. Este proceso conlleva dos características: el primero es que el nuevo producto se conserva mejor y sin necesidad de frío, y el segundo es que las espinas se ablandan y pueden comerse sin peligro para el consumidor.

    La posibilidad de ingerir las espinas de este pescado dispara el número de miligramos de calcio en el producto. Concretamente, las sardinas en aceite tienen 400 miligramos de calcio por cada 100 gramos de producto. La absorción de este calcio es mayor que en otros productos por la presencia paralela de vitamina D.

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    Las almendras

    Muchos frutos secos tienen una cantidad de calcio considerable. Es el caso de la avellana, que tiene 192 miligramos por 100 gramos, o el de los pistachos, con 180 miligramos de calcio por 100 gramos. Sin embargo, el caso de las almendras destaca sobre el resto: estos frutos secos contienen 254 miligramos de calcio por cada 100 gramos de producto.

    La almendra, además, presenta múltiples beneficios en otros aspectos de la salud humana. Poseen otros minerales en grandes cantidades, como es el caso del fósforo, y sus ácidos grasos insaturados protegen el sistema cardiovascular.

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    Los langostinos

    Los mariscos, al igual que los frutos secos, son un grupo de alimentos que, por lo general, contienen una cantidad considerable de calcio. Los langostinos son los crustáceos más populares de las navidades, pero también una buena fuente de calcio: en 100 gramos de este alimento encontramos 220 miligramos de calcio.

    El langostino, además, es un alimento con pocas calorías: sólo tiene 93 por cada 100 gramos. Apenas contiene grasa y no tiene hidratos de carbono. La mayor parte de su composición nutritiva es proteína. Los langostinos cocidos, por lo tanto, son un alimento que puede ser incorporado en dietas de adelgazamiento.

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    Los berros

    Esta planta de aguas estancadas o de poca corriente aporta unos brotes comestibles con una cantidad interesante de calcio. En concreto, los berros aportan 170 miligramos de calcio por cada 100 gramos de producto. La gran parte de su composición es agua, por lo que es un alimento poco calórico: tiene 29 calorías en 100 gramos.

    Los berros también contienen vitamina A, B6 y C. De hecho, estos brotes contienen más vitamina C que la naranja. Mientras que el cítrico tiene 53,2 miligramos en cada 100 gramos, el berro cuenta con 62 miligramos en la misma cantidad.