Las palomitas de maíz son uno de los snacks más populares allende los mares. Este aperitivo elaborado con granos de maíz es desde hace muchísimo tiempo el mejor tentempié de todo aquel que acude al cine o se sienta en el sofá a ver una película o una serie. Y, seamos sinceros, hay quien no entiende una cosa sin la otra. Sin embargo, tanto las palomitas que compramos habitualmente en el cine como las que adquirimos en el supermercado para preparar en el microondas son la versión insana de un alimento saludable.

Pero, ¿cuál es la razón para que un producto que se elabora con maíz, aceite y sal sea una opción muy poco recomendable? Que los ingredientes que podemos encontrar en las palomitas fabricadas de forma industrial no son precisamente los más adecuados. Al habitual exceso de sal que incluyen estos productos hay que añadir la utilización de aceites vegetales poco recomendables.

Por ejemplo, si acudimos al listado de ingredientes de esta marca podemos ver que el principal ingrediente es el maíz, seguido del aceite de palma, junto a 4% del producto es sal. Es decir, por cada 100 gramos de palomitas estaríamos ingiriendo cuatro gramos de sal, una cantidad a todas luces excesiva si tenemos en cuenta que la OMS recomienda ingerir un máximo de 5 gramos al día. ¿Y el aceite de palma? Tal y como ya contamos en este artículo de EL ESPAÑOL, se trata de un producto bastante malo desde el punto de vista nutricional debido a que contiene muchas grasas saturadas y favorece que aumenten nuestros niveles de colesterol.

En el caso de las palomitas dulces, la cosa es aún más peliaguda ya que contienen una gran cantidad de azúcar. Según la etiqueta de esta marca, por ejemplo, hasta un 33% del producto es azúcar. Según la web Sinazucar.org, un cubo mediano (250 gramos) de palomitas con azúcar de los que podemos encontrar en el cine contiene 132 gramos de azúcar, lo que equivale a 33 terrones. Así, mientras que 100 gramos de esta variedad de palomitas aporta 511 kilocalorías, las saladas al microondas pueden llegar a aportarnos hasta 483 kilocalorías.

"Casi todas las propuestas preparadas para hacer en microondas tienen una gran cantidad de sal, azúcar, porque hay también versiones dulces. Y, sobre todo, el peor ingrediente que tienen son los aceites de mala calidad, que en muchas ocasiones son ácidos grasos trans: grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas", recordaba hace unos meses el dietista-nutricionista Aitor Sánchez (aka Mi Dieta Cojea) en un vídeo para su canal de Youtube.

Preparar palomitas de maíz y castañas saludables en casa.

Mejor hacerlas en casa

Así, lo ideal es directamente comprar maíz en el supermercado y hacer las palomitas de forma casera, con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal en una sartén o en una olla. En realidad, tal y como comentábamos antes, el maíz es un cereal saludable que podemos incorporar a nuestra dieta sin ningún tipo de problema, incluso en forma de palomita.

Se trata de un alimento de origen vegetal rico en hidratos de carbono, con un contenido en grasa muy bajo y cuya proteína es especialmente interesante para los celiacos porque no tiene gluten, apuntan desde la Fundación Española de la Nutrición (FEN). Aunque adopte la forma de una palomita tras hacerse en la sartén, estaríamos integrando en nuestra dieta un grano de cereal integral.

Hace algunos años, una investigación presentada durante la reunión de la Sociedad Americana de Química analizó las propiedades de las palomitas de maíz. Según el trabajo dirigido por el investigador norteamericano Joe Vinson, pionero en el análisis de los componentes saludables del cacao o de las nueces, las palomitas son un alimento rico en antioxidantes. De hecho, contienen un mayor volumen de polifenoles que algunas frutas y verduras.

"Las palomitas de maíz pueden ser la merienda perfecta", explicaba Vinson mientras aseguraba que se trataba de un alimento que era 100% grano entero. "Una ración de palomitas de maíz puede proporcionar más del 70% de las necesidades diarias de cereales, y además se puede llenar ese vacío de una manera muy agradable", aseguró el científico durante la presentación del trabajo. Eso sí, pese a que el contenido de polifenoles pueda ser mayor, de ninguna forma podrían reemplazar a las frutas y a las verduras en la dieta diaria.

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