El incendio forestal de la localidad madrileña de Tres Cantos afecta ya a unas 1.500 hectáreas. El fuego asola otras provincias como León, Ourense o Cádiz.
La ola de calor, que podría prolongarse hasta el próximo 18 de agosto, dificultará las labores de extinción. Pero no es el único fenómeno meteorológico que preocupa a los expertos.
La previsible llegada de tormentas con reventones descendentes (downbursts, en inglés) también suponen un riesgo para los incendios, ya que pueden ser determinantes en la evolución del fuego.
Un reventón es una corriente descendente de aire asociada a una nube de tormenta. El aire, que baja rápidamente de la nube, se mueve de manera horizontal sobre el suelo a lo largo de hasta 10 kilómetros.
El tiempo de vida de este fenómeno meteorológico es de entre cinco y 30 minutos. Pero si se trata de un microreventón, podría durar menos de 15 minutos, con una dimensión horizontal de menos de 4 km.
Vientos de hasta 100 km/h
Principalmente, existen dos tipos de reventones térmicos. Los húmedos son bien recibidos en las zonas con alto riesgo de incendio porque dejan grandes cantidades de lluvia en poco tiempo.
Los cálidos o secos, en cambio, son los que actúan como gigantes 'fuelles' que avivan las llamas, provocando una propagación descontrolada del fuego.
"Cuando llegan al suelo los reventones, sus efectos se amplifican", señala a EL ESPAÑOL Samuel Biener, climatólogo de Meteored.
Son capaces de dar lugar a fuertes rachas de viento que pueden superar los 100 kilómetros por hora.
Su peligrosidad es mayor en un escenario de sequía como el actual en el que no se puede sofocar un posible conato de incendio con la presencia de las precipitaciones.
Aunque en la mayoría de los casos se necesita tener una situación de inestabilidad para que las corrientes de aire caigan desde las nubes de tormenta, conocidas también como cumulonimbos.
En estos días de calor extremo, resultan "favorables" para la generación de las corrientes descendentes, debido a la evaporación de las gotas de lluvias que caen desde la base de la nube.
Pueden generar nuevos focos
Los reventones térmicos llegan a agravar la evolución de los incendios hasta tal punto que un fuego controlable se puede convertir en un desastre de una mayor magnitud.
Lo positivo es que suelen ser fenómenos muy locales, por lo que tendrían que darse de manera bastante generalizada en el territorio peninsular.
También puede haber "la mala suerte" de que el reventón se produzca justo donde se está tratando de contener las llamas del incendio.
Esta coincidencia, según apunta Biener, "no suele ser lo habitual". Aunque "este verano sí que ha habido algunos focos que se han reactivado precisamente por la presencia de estos reventones".
Y es que no sólo "pueden expandir sin control un fuego", sino que también son "bastante peligrosos" porque su expansión se produce "de forma súbita y muy rápida".
Esta expansión "puede sorprender a los medios de extinción", sobre todo porque los reventones "lanzan el fuego hacia todos lados".
Las fuertes rachas de vientos también hacen que se transporten con más facilidad las pavesas (los pequeños fragmentos de vegetación ya ardiente).
De esta manera, se pueden "generar nuevos focos a kilómetros de distancia" del fuego inicial.
Dónde se esperan reventones
Según la predicción de Meteored, ya comienzan a manifestarse signos de inestabilidad en niveles altos de la atmósfera pese a la potente dorsal subtropical que se extiende sobre toda la Península.
Esta situación viene propiciada por pequeñas ondulaciones en altura y la presencia de aire frío, lo que podría desembocar en el desarrollo de tormentas con fuertes reventones.
Se espera que los primeros se formen sobre los principales sistemas montañosos, especialmente en Sierra Nevada, Sierra Morena y el Sistema Ibérico.
Lo más preocupante serán las ráfagas de viento que podrían superar ampliamente los 80 km/h. Las zonas más expuestas serán las comarcas orientales de Andalucía y Castilla-La Mancha, pero podrían extenderse hacia el Sistema Central, llegando incluso a puntos de Madrid.
La escasa humedad favorecerá precipitaciones débiles que podrían evaporarse antes de alcanzar el suelo, reforzando aún más las corrientes descendentes.
Este aire seco y caliente, que se acelera al descender, es el que podría generar los reventones secos.
Algunas previsiones apuntan a que los reventones podrían ser muy intensos, alcanzando velocidades de entre 100 y 120 km/h en puntos del centro y sur peninsular
Estos vientos no sólo provocan una propagación descontrolada del fuego, sino que también pueden llegar a derribar árboles o dañar infraestructuras.
En 2022, falleció un hombre de 22 años que fue golpeado por parte del escenario del Medusa Festival. Además de que hubo fallos de montaje, las estructuras se cayeron por un reventón seco.
