Las lluvias intensas han obligado a activar este miércoles los avisos de emergencia en diferentes comunidades de la mitad este peninsular. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de la especial incidencia en Cataluña, donde hay aviso rojo (riesgo extremo) por acumulaciones de lluvia de hasta 60 litros en una hora y de 120 litros de tres a cuatro horas.
En Cataluña se ha activado el aviso rojo en la provincia de Barcelona, donde las intensas precipitaciones registrarán hasta 60 litros en una hora en puntos de la depresión central. Mientras, en Girona y Tarragona el aviso es naranja (riesgo importante) por registros que oscilarán entre 40 y 60 litros en una hora.
Por otra parte, la provincia de Lleida está en amarillo (riesgo) por lluvias y acumulaciones de entre 15 y 25 litros en una hora, y por fuertes tormentas con granizo. La Comunidad Valenciana tiene también aviso naranja en la provincia de Castellón por tormentas, con granizo que podría ser grande, y por lluvias que acumularán hasta 40 litros en una hora.
En Aragón el aviso es amarillo por lluvias que pueden acumular 15 litros en una hora en las provincias de Huesca y Teruel, y por tormentas con probable granizo. Y la provincia de Albacete (Castilla-La Mancha) está en amarillo por temperaturas máximas que subirán hasta los 36 grados.
Rubén del Campo, portavoz de Aemet, advierte de la llegada de vientos fríos y húmedos de componente noroeste y norte que arrastrarán una masa de aire de origen polar, que hará bajar las temperaturas de forma "notable" en el norte, centro y este de la Península. Las zonas más afectadas serán el interior del norte y este peninsular, especialmente en puntos de Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Para el jueves, las alertas amarillas se extenderán a las Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, Región de Murcia y Comunidad Valenciana por lluvias y tormentas que dejarán entre 30 y 20 litros por metro cuadrado en una hora.
Este descenso de temperaturas tiene, sin embargo, los días contados: "Se trata de un episodio puntual, y, a partir del viernes se espera una recuperación progresiva del calor, con el regreso de las altas presiones y el cese de las tormentas". La madrugada del sábado todavía será fresca para la época, matiza Del Campo.
Durante el fin de semana, especialmente el domingo, está previsto que las temperaturas en toda España vuelvan a alcanzar valores propios de la canícula, con más de 35 grados en amplias zonas del sur peninsular y hasta 40 grados en el valle del Guadalquivir.
Aunque todavía es pronto para hacer predicciones precisas, desde la Aemet apuntan que, con cierta incertidumbre, la primera semana del mes de agosto podría presentar temperaturas superiores al promedio normal en buena parte del país.