La cuarta ola de calor del verano de 2023 en España vive sus últimas horas, con las comunidades de Aragón y La Rioja en alerta roja por valores de 42 grados y riesgo extremo. Otras ocho comunidades están en riesgo naranja (importante) por registros de más de 40 grados según adelanta la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En Aragón, en la Ribera del Ebro de Zaragoza, se alcanzarán puntualmente 42 grados, al igual que en la ladera de La Rioja, donde las mínimas serán también muy elevadas, superándose los 22-23 grados en muchos puntos. Por otra parte, también activarán alertas por altas temperaturas a partir del mediodía, las siguientes comunidades: Andalucía, ambas Castillas, Cataluña, Extremadura, Madrid, Navarra y País Vasco. En amarillo estarán asimismo Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Galicia, Murcia y Comunidad Valenciana.

En Andalucía, podrán superar localmente los 44 grados la campiña cordobesa y el valle del Guadalquivir en Jaén. En esta provincia se alcanzarán 42 grados en diversos puntos. Se llegará a 40 en Aracena (Huelva) y en la campiña de Cádiz. En Cataluña las temperaturas podrán superar los 40 grados en Girona, el prelitoral de Tarragona y puntualmente en Barcelona. También se alcanzarán 42 grados en la depresión central de Lleida.

Dos municipios de las comarcas del Andévalo y del Condado de Huelva registraron el martes la temperatura más alta de España, 43,8 grados centígrados, después de que el municipio onubense de El Granado alcanzara el lunes un máximo de 45,2 grados. Aemet informa además de que se batieron varios históricos, destacando el del aeropuerto de Salamanca, donde se rebasaron los 41ºC por primera vez desde 1945, fecha de comienzo de la serie histórica.

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Sin embargo, a partir del jueves se prevé un descenso en las temperaturas impulsado por la entrada de una masa de aire frío procedente del Océano Atlántico. Esto, junto al cambio de viento de componente norte en el área cantábrica, provocará un respiro a la vertiente atlántica y el extremo norte peninsular, mientras que el resto de España tendrá que esperar un día más para refrescarse.

Según la AEMET, los valores más altos del jueves se registrarán en el tercio noreste y en los valles de los grandes ríos del cuadrante suroeste, con temperaturas en torno a los 40ºC y 41ºC. Mientras que en gran parte del interior peninsular se mantendrán por encima de los 36ºC hasta alcanzar los 38ºC.

Asimismo, las temperaturas mínimas también serán elevadas durante este episodio, con noches tropicales de más de 20ºC y hasta 25ºC en puntos de las mitades sur y oeste, zona centro, valle del Ebro y el área mediterránea. Además, persistirá la fuerte sensación de bochorno en zonas litorales a causa de la humedad.

El viernes, la continuación de la entrada de la masa de aire atlántica extenderá el descenso térmico de forma acusada a gran parte de la mitad norte peninsular y al norte del área mediterránea. Este descenso será notable en el extremo norte y menos acusado en el valle medio del Ebro, y se generalizará en días posteriores al resto de la Península y Baleares, poniendo fin a la ola de calor.

"Como ya hemos explicado estos últimos días en Meteored, nuestro modelo de cabecera prevé importantes ondulaciones en el chorro polar, lo que podría traducirse en el descuelgue de una profunda vaguada en las inmediaciones de la Península, y que incluso podría desgajarse, generándose alguna DANA", advierte por su parte Samuel Biener, experto de Meteored.

"De cumplirse esta situación, hablaríamos de un descenso térmico notable o extraordinario que se iría generalizando de noroeste a sureste, y además las tormentas llegarían a más zonas y serían intensas", anticipa. Sin embargo, el especialista recuerda que la incertidumbre es todavía alta. Con lo que se puede contar es con un "notable", incluso "localmente extraordinario" descenso térmico, "especialmente si la entrada de aire fresco asociado a la vaguada acaba siendo bastante contundente".