Tras los efectos de los frentes enviados por la borrasca Diego, una 'surada' provocará una subida de las temperaturas en Semana Santa que elevará el domingo los termómetros hasta valores más propios del mes de mayo en algunas zonas, según el portal meteorológico eltiempo.es.

'Surada' es un término coloquial que se emplea para hacer referencia a una situación atmosférica concreta en la que se produce una marcada advección cálida del sur, con vientos del mismo componente. En esta situación provoca una subida de las temperaturas, favorecida por procesos como un descenso del aire en altura (subsidencia) o la comprensión adiabática a sotavento de las montañas que hace subir la temperatura de este aire que desciende de las mismas.

Según el tiempo.es. esta es una situación frecuente en España y que suele darse siempre que un frente frío se aproxima desde el oeste, en este caso la borrasca Evelyn en la zona de las Azores. Este trae tras de sí una vaguada, mientras que por delante existe una dorsal anticiclónica. Por delante de dicho frente, el viento a todos los niveles es de componente sur aproximadamente, transportando aire cálido hacia el norte.

No obstante, aunque a veces la surada es de origen tropical o subtropical, en este caso la masa de aire procede de la misma latitud y, por tanto, no es de carácter tropical y, ni siquiera subtropica. Las dos masas de aire que afectan proceden de latitudes superiores a 35ºC pero descenderán el próximo domingo.

De este modo, pronostica que en el inicio de esta Semana Santa los valores serán "especialmente elevados" en lugares como Sevilla donde el domingo llegarán a 28ºC; en Badajoz, donde se esperan 26ºC; en Santander, 25ºC o en Zamora, donde alcanzarán 24ºC, cuando esas máximas son propias de los últimos días de mayo.

La presión atmosférica indica que el frente y la vaguada dejarán lluvias del lunes al miércoles y, tras eso, la situación se estabilizará y las temperaturas aumentarán de forma notoria en toda España.

Cambios bruscos en la atmósfera

Los cambios tan bruscos experimentados en muy pocas horas en el litoral mediterráneo se explican en una atmósfera cada vez más caliente, en el marco del proceso del cambio climático.

Así lo cree el responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA), el catedrático Jorge Olcina, quien ha recordado a EFE que en los últimos años se han repetido episodios muy rápidos en los que se ha pasado "del frío al calor y de la sequía a la lluvia constante", igual que ha ocurrido en este final del invierno y arranque de la primavera.

"Todo esto tiene que ver con el calentamiento (global) porque en una atmósfera más cálida las masas de aire se mueven con más velocidad y energía, y provocan cambios del tiempo de mucho contraste de un día a otro", según Olcina.

El experto ha advertido de que la próxima semana está previsto que vuelvan a bajar otra vez los termómetros por la llegada de una nueva masa de aire frío, lo que se traducirá en inestabilidad, precipitaciones y una nueva situación de "contraste de tiempos atmosféricos".

"Se confirma la idea de que nuestro clima en latitudes mediterráneas pierde regularidad en el tránsito de las estaciones del año, de manera que se ha perdido el paso habitual desde el invierno a la primavera y al verano", ha apuntado el climatólogo. De esta manera, "ahora en cualquier momento del año puede afectarnos una masa de aire y causar cualquier tiempo atmosférico aunque no sea el habitual".

Las temperaturas mínimas de la pasada madrugada se han disparado hasta 9,4 grados en la Comunidad Valenciana debido al viento de poniente y los termómetros no han bajado de los 10 grados en prácticamente ningún punto del territorio.

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