Media España está este martes teñida de naranja desde primeras horas tras la llegada de la calima (polvo en suspensión del norte de África a la Península), que ha generado un episodio "intenso y significativo" que no se veía desde hace mucho tiempo en numerosas zonas de España, con lluvias de barro y un empeoramiento de la calidad del aire que puede ser perjudicial para la salud.

Esta situación se ve favorecida en gran parte por la borrasca Celia, que impulsa fuertes vientos procedentes del desierto del Sáhara, y que afecta con mayor intensidad a amplias zonas del sureste, del centro y del noroeste peninsular, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Pero, ¿hasta cuándo durará este episodio meteorológico? Según apunta la Aemet, esta intrusión se notará sobre todo en puntos del sureste, del centro y del noroeste peninsular, pero también en zonas de Holanda e incluso en el noroeste de Alemania. Lo más probable es que esta situación aún se extienda durante esta tarde y mañana, y que el jueves acabe desapareciendo.

"Las predicciones apuntan que esta irrupción de polvo seguirá dos o tres días más y se internará hacia latitudes más altas", apunta el meteorólogo Francisco Martín León. "La irrupción de polvo sahariano podría reducirse a partir del jueves 17 cuando los vientos de componente norte alejen y disipen la presencia de este aerosol mineral en superficie. Aún así, los cielos seguirán turbios por la presencia de polvo en niveles superiores".

Por llamativo que parezca, en España estos episodios no son "ni extraños ni aislados", especialmente en puntos de las Islas Canarias, donde son habituales. Según datos de Aemet, entre 2004 y 2009 hubo polvo en suspensión hasta un 30% de los días en el sureste peninsular, un 18% de días en el centro del país y un 10% de los días en el noroeste de la península.

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