"Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero", reflexionaba Don Quijote ante la perspicacia de la sabiduría popular de su escudero. El refranero está bien nutrido de referencias climatológicas, máximas transmitidas de generación en generación y de obligado cumplimiento para una sociedad que durante siglos fue eminentemente rural y agrícola. Hay uno conocido por todos: "Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo". Implica que, independientemente del calor que haya hecho hasta entonces, el frío puede volver entrados en la primera semana de junio. Es la pequeña 'maldición' meteorológica que aún resiste a la llegada de veranos cada vez más precoces y calurosos.

Así, pasamos de un fin de semana en la que se han producido los "primeros calores fuertes" más típicos del mes de julio en la práctica totalidad de la Península, así como en Baleares y Canarias, a un "desplome excepcional de las temperaturas" que ya tuvo comienzo el martes en el oeste peninsular y Cantábrico, pero que será generalizado a partir del miércoles. Así lo explica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet): si el 4 de junio se han dado "todavía valores por encima de los normales en la mayor parte del país", el bajón del día 5 "en poco tiempo nos trasladará a valores por debajo de los normales".

"El bajón del miércoles va a ser muy extraordinario en algunas zonas", confirma Aemet en su cuenta de Twitter: las bajas presiones van a avanzar de oeste a este produciendo desplomes particularmente notables en Aragón, Alto Ebro, País Vasco y Navarra: Zaragoza pasará en 24h de máximas de 35 ºC a 21 ºC, y Pamplona, de 31 grados a 21. Logroño caerá de 31 ºC a 18ºC; Vitoria, de 28 ºC a 15 ºC; y Burgos, de 27 ºC a 17 grados. En el centro, Madrid ha empezado la semana con temperaturas diurnas de 33 ºC, pero no superarán los 23 grados el miércoles. A orillas del Mediterráneo, sin embargo, las máximas todavía llegarían a subir a la espera de la caída del jueves.

El tiempo: pronóstico para el miércoles 5 de junio

En la mitad norte, finalmente, se pueden seguir produciendo precipitaciones debido a la entrada de frentes atlánticos y la presencia de una borrasca en el golfo de Vizcaya. "Las temperaturas han sido altísimas, prácticamente de verano durante el fin de semana", explica Mario Picazo, meteorólogo de eltiempo.es, en su predicción semanal. "Pero la masa de aire cálido se va retirando, se descuelga aire más frío por el noroeste. Va a hacer que caigan las temperaturas, que se 'recicle' la atmósfera y que entremos en una dinámica más inestable. El aire frío siempre ayuda a generar nubes más frías y a generar precipitaciones". Sin embargo, durante este episodio particular de '40 de mayo', no se prevén lluvias en la zona centro y la mitad sur, porque el anticiclón de las Azores "no anda lejos" y mantiene los frentes a raya.

¿Por qué estas fecha son proclives a cambios "radicales", en palabras de Picazo, de la meteorología? Su compañera en eltiempo.es, la meteorológa Mar Gómez, lo explica en uno de sus vídeos divulgativos: "Durante la primavera son frecuentes los cambios de tiempo muy drásticos, ya que es una época de transición en la que pasamos del invierno, con masas de aire más frío, al verano, con un ambiente más cálido. Al principio de la primavera es normal que todavía tengamos entradas de frentes e incluso borrascas, y entradas de aire más frío. Mientras, lo normal en la segunda mitad es que tengamos tormentas, que se producen por un fenómeno llamado convección".

La convección, explica Gómez, "sucede cuando el Sol calienta la superficie de la Tierra. Ese aire menos denso se eleva y da lugar a las tormentas, que además, si se encuentran con aire más frío en las capas medias y altas, dan lugar a esos desarrollos tormentosos que hacen que descarguen cantidades importantes de precipitación". Las alternancias por tanto de jornadas largas y abundantes en horas solares junto con la persistencia de masas de aire frío con trayectoria sobre nuestro país explican los caprichos del tiempo en primavera, indispensables para reponer la reserva hidrológica en nuestro país, y que no suelen terminar hasta julio cuando se impone el anticiclón veraniego. Mientras, las temperaturas bajas para la época se prologarán durante el fin de semana y, como mínimo, hasta el lunes.

Noticias relacionadas