Murcia

Las astillas de madera podrían convertirse en un aliado para combatir la entrada de nitratos al Mar Menor. La Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente de Murcia ejecutará un innovador proyecto de balsas de desnitrificación mediante biorreactores, cuyo principal objetivo es poner en marcha una actuación en la Rambla del Albujón: uno de los puntos de la cuenca vertiente a la albufera que más contribuyen a contaminar su ecosistema aportando 5.857 kilos de nutrientes diarios.

EL ESPAÑOL ha tenido acceso a una recreación virtual del proyecto donde se detalla que los biorreactores ocuparán una superficie de 48.500 metros cuadrados, en el término municipal de Los Alcázares. Allí se construirán 15 balsas que se colmatarán de astillas de madera y que se llenarán de agua procedente de la Rambla del Albujón y del Canal de Drenaje D-7.

En el caudal del Albujón y el D-7 confluyen desde escorrentías, a filtraciones de agua de riego del sector agrícola cargadas de nitratos y fosfatos, incluso aguas grises de duchas, bañeras y lavamanos de urbanizaciones levantadas en el entorno del litoral marmenorense. Para recoger ese agua que circula por la cuenca vertiente habilitarán colectores, arquetas y dos puntos de captación donde están los focos que vierten al Mar Menor: la Rambla del Albujón y el Canal de Drenaje D-7. 

Una estación de bombeo se ocupará de derivar e impulsar ese flujo de agua cargada de nitratos hasta los terrenos donde están los biorreactores y las balsas. Posteriormente, ese caudal será volcado a cada una de las quince balsas que ocuparán cien metros de largo, por catorce metros de ancho, y que estarán colmatadas de astillas de madera.

"El agua se mantendrá embalsada entre doce y veinticuatro horas para someterse a una desnitrificación con las astillas, eliminando en ese tiempo entre el 70% y el 80% de su concentración en nitratos", tal y como ha explicado de manera didáctica el consejero de Agricultura, Agua y Medio Ambiente Antonio Luengo.

Las balsas serán colmatadas de astillas de madera para desnitrificar el agua. Carm

Punto de retorno

Una vez culminado el proceso de embalsamiento, cuya duración dependerá de la temperatura y de la estación del año, las balsas devolverán progresivamente ese caudal a la cuenca vertiente al Mar Menor. Este proceso se realizará a través de una tubería que contará con un punto de retorno habilitado estratégicamente en la confluencia de la Rambla del Albujón con el Canal de Drenaje D-7.

La capacidad de este innovador sistema será de 200 litros por segundo, lo que se traducirá en la desnitrificación anual de 6,3 hectómetros cúbicos de agua repleta de nitratos que cada año acababa en el Mar Menor a través del Albujón y el D-7. El consejero Antonio Luengo ha precisado que en el proyecto se invertirán 2,5 millones de euros de fondos europeos para desarrollo regional.

El plazo de ejecución de las obras será de seis meses y EL ESPAÑOL ha podido saber que ya se ha iniciado el proceso de expropiación de los terrenos en Los Alcázares, para licitar el proyecto y ejecutarlo. El horizonte de la Consejería está puesto en el verano de 2022 para que estos biorreactores sean una realidad.

El minirobot inspector

Desde que el Mar Menor sufrió el 16 de agosto un episodio de anoxia que arrasó 15 toneladas de peces, crustáceos y materia orgánica, el Gobierno de Murcia ha implementado varias actuaciones de choque apoyadas en tecnología de última generación, cuya finalidad es recuperar la calidad del agua o combatir problemas crónicos que perjudicaban a diario al ecosistema de la albufera.

Valga como ejemplo de ello, la instalación de 1.000 sondas de humedad para monitorizar más de 44.000 hectáreas de cultivo en el Campo de Cartagena. El objetivo es contar con un sistema de control de los lixiviados, el agua de riego y los fertilizantes procedentes de la actividad agrícola y ganadera que acaban en el Mar Menor. Esas sondas permiten medir la humedad en distintos niveles del suelo, la conductividad eléctrica, la temperatura y los cambios de nivel del acuífero, entre otros factores.

Esa actuación se suma a la inspección de las redes de saneamiento de 1.000 pozos de riego donde la tecnología también estuvo presente porque se empleó un minirobot. La Consejería escudriñó 11 kilómetros de tuberías para valorar las filtraciones que podían estar causando a la albufera

Un minirobot ha inspeccionado la red de saneamiento de 1.000 pozos próximos al Mar Menor.

En primer lugar, se metió en la red un tapón para limpiar todas las tuberías de saneamiento de un extremo a otro. Posteriormente, se introdujo una manga, que en la práctica es una especie de resina que repara y sella la tubería inspeccionada mediante luz ultravioleta que impide infiltraciones y filtraciones de los pozos de riego.

Esta labor inspectora culminó con el trabajo de campo realizado por un minirobot que iba circulando por el interior de la tubería de cada pozo para verificar que todo funciona correctamente.