Los océanos podrían perder en los próximos años su papel de pulmón del mundo para convertirse en enemigos del medio ambiente ya que el exceso de dióxido de carbono en su interior podría contribuir al calentamiento global, según un informe de la Unesco.

El objetivo de este reporte, llevado a cabo por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la Unesco y titulado Investigación integrada sobre el carbono oceánico, ha sido analizar la acumulación de CO2 en los sumideros oceánicos.

El informe destaca el papel que ha desempeñado el océano, desde la revolución industrial, como sumidero del carbono generado por las actividades humanas, lo que supone un papel crucial aunque muy desconocido. 

Por el momento, la acumulación de este agente contaminante en el fondo marino ha permitido retener el índice de CO2 atmosférico en la cifra de 410 ppm (partes por millón de dióxido de carbono), en lugar de las 600 ppm que se calcula que habría en el mundo sin la contribución de los océanos.

Sin embargo, existe el riesgo de que se invierta esta situación, avisa el COI en su informe. "En lugar de absorber el carbono, los océanos contribuirían al calentamiento causado por el efecto invernadero del CO2", dice la previsión que ha hecho el organismo internacional para el escenario en que no se tomen medidas correctoras.

Frenar el calentamiento

Otro objetivo del estudio es proporcionar a los responsables de la toma de decisiones los conocimientos necesarios para desarrollar políticas de mitigación de la contaminación oceánica.

El texto del COI también recuerda a los gobernantes del mundo que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático establece que el conocimiento científico debe ser la fuente en la que se basen las decisiones tomadas para lograr los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima, que busca frenar el aumento de la temperatura del planeta por encima de 1,5 grados respecto a los niveles preinductriales. 

Los expertos del Grupo de Trabajo de la COI proponen finalmente en el informe un plan de acción contra la presencia del CO2 en los océanos basado en el seguimiento y la medición del dióxido de carbono en los océanos, aumentar el conocimiento sobre sus efectos y buscar fuentes alternativas de energía no contaminantes.

Este informe reúne a expertos de los cinco programas internacionales de investigación y coordinación sobre la interacción entre el océano y el clima, que trabajan juntos desde 2018 en el Grupo de Trabajo de la COI sobre la Investigación Integrada del Carbono Oceánico (IOC-R).

Por primera vez, proponen un programa conjunto de investigación integrada sobre el carbono oceánico a medio y largo plazo para colmar las lagunas existentes en este campo. El estudio se inscribe en el actual Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030).

 

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