Greta Thunberg ha rechazado este lunes hablar en su primera intervención en la cumbre del clima de la ONU que se celebra en Madrid y ha cedido el micrófono a otros jóvenes activistas climáticos del sur global ya que, según ha dicho, "sus historias deben ser escuchadas" en un contexto en el que "somos objeto de tanta atención mediática". 

La joven activista sueca ha recibido gran atención de la prensa desde que llegó el pasado viernes a la capital. Tanto es así que se vio obligada a abandonar la manifestación contra el cambio climático, por recomendación de la policía, atosigada por los curiosos y los medios.

Este lunes, la activista sueca de 16 años ha dicho brevemente que la emergencia climática no es un problema futuro, es "algo que nos está afectando ya" y hay gente que ya está sufriendo las consecuencias. En esta línea, Greta se ha referido a los pueblos indígenas. "Son los más afectados, los que están más expuestos a las consecuencias del cambio climático", ha denunciado. 

"Ellos han vivido en armonía con la naturaleza durante cientos de años. Tenemos que escucharlos porque ellos tienen un conocimiento que necesitamos", ha subrayado Thunberg antes de pasar el turno de palabra otros jóvenes activistas. Luisa Neubauer, representante de Fridays for Future Alemania, tampoco ha hablado. Ambas consideran que sus historias ya han sido contadas una y otra vez, y que es necesario escuchar las de sus compañeros del sur del planeta que sufren las consecuencias más crudas.

"Luisa y yo queremos utilizar esta plataforma y esta atención para compartir las historias que es necesario compartir", ha finalizado Greta para dar paso a chicos y chicas de Chile, Rusia, Islas Marshall, Filipinas, Uganda y una reserva indígena estadounidense. 

Después, Thunberg no ha asistido a un acto organizado por Unicef en el que se contaba con su presencia. En este evento han participado la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y la ministra de Educación de España, Isabel Celaá, entre otros políticos, y jóvenes activistas. Celaá ha dicho que su intención de implantar una nueva materia educativa para sensibilizar a los jóvenes sobre el cambio climático.

La actitud de Greta de este lunes no es nueva. En su primera rueda de prensa en Madrid en La Casa Encendida, la joven llamó la atención a los periodistas. "No deberían escucharme a mí antes que a cualquier otra persona, yo soy soy una activista climática, soy solo una pieza pequeña de algo mucho más grande. La gente también quiere oír a los otros, así que por favor no me hagáis solo preguntas a mí, preguntad al resto", dijo. 

Mientras, esta semana comienza la fase decisiva de la cumbre, en la que los responsables de los diferentes países, organizaciones internacionales y ONG perfilan los acuerdos definitivos de la COP25. Esta segunda etapa, de "alto nivel" o ministerial, arranca con muchas incertidumbres aún sobre la mesa de la negociación y el foco puesto en líderes que no intervienen, aunque sí influyen, en los acuerdos que se discuten.

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